Yo te amo, Señor Jesús


Yo te amo, Señor Jesús, alegría y descanso mío, con todo mi corazón, toda mi mente, toda mi alma y todas mis fuerzas; y si ves que no te amo como debería, al menos así deseo amarte, y si no lo deseo suficientemente, por lo menos quiero desearlo de este modo (...). ¡ Oh Cuerpo Sacratísimo abierto por cinco heridas, ponte como sello sobre mi corazón e imprime en él tu caridad ! Sella mis pies, para que siga tus pasos; sella mis manos, para que siempre realicen buenas obras; sella mi costado para que por siempre arda en fervientes actos de amor hacia Tí. ¡ Oh Sangre preciosísima que lavas y purificas a todos los hombres ! Lava mi alma y pon una señal en mi rostro para que no ame a nadie más que a Tí.

Fuente: HABLAR CON DIOS (Tomo IV)