La Virgen nos habla...


Mensaje mensual del 02 de Enero de 2015 (Mirjana)

 “Queridos hijos, estoy aquí entre vosotros como una Madre que desea ayudaros a conocer la verdad. Mientras vivía en la Tierra vuestra vida, yo tenía el conocimiento de la verdad y con eso, un pedacito del Paraíso en la Tierra. Por eso a vosotros, mis hijos, os deseo lo mismo. El Padre Celestial desea corazones puros, colmados del conocimiento de la verdad. Él desea que améis a todos aquellos que encontráis, porque yo también amo a mi Hijo en todos vosotros. Este es el inicio del conocimiento de la verdad. A vosotros os ofrecen muchas verdades falsas. Las podréis superar con un corazón purificado por medio del ayuno, la oración, la penitencia y el Evangelio. Esa es la única verdad y es la verdad que mi Hijo os ha dejado. No debéis analizarla mucho. Se pide de vosotros, como yo también lo hacía, que améis y deis. Hijos míos, si amáis, vuestro corazón será una morada para mi Hijo y para mí, y las palabras de mi Hijo, serán guía para vuestra vida. Hijos míos, me serviré de vosotros, apóstoles del amor, para ayudar a mis hijos a conocer la verdad. Hijos míos, yo siempre he orado por la Iglesia de mi Hijo, por eso, a vosotros os pido que hagáis lo mismo. Orad para que vuestros pastores resplandezcan con el amor de mi Hijo. ¡Os doy las gracias!”


 Mensaje mensual del 25 de Enero de 2015 (Marija)

 “Queridos hijos, también hoy os invito a vivir en oración vuestra vocación. Ahora más que nunca, Satanás quiere sofocar, con su viento contagioso de odio y de inquietud, al hombre y su alma. En muchos corazones no hay alegría porque no está Dios ni la oración. El odio y la guerra crecen día a día. Os invito, hijos míos, a empezar de nuevo con entusiasmo el camino de la santidad y del amor, porque por eso Yo he venido entre vosotros. Juntos, seamos amor y perdón para todos aquellos que solo saben y quieren amar con el amor humano y no con el inmenso amor de Dios al cual Él os invita. Hijos míos, que la esperanza en un mañana mejor esté siempre en vuestro corazón. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”

Fuente: http://www.medjugorje.es/