Mañana fusionaremos nuestros corazones de amor

48 . Mañana fusionaremos nuestros corazones de amor

10 de Febrero de 2014.  Monasterio Cisterciense.  Perú

[Jesús, este silencio, aquí en el sagrario, inunda mi corazón de paz; sé que vives, sé que tu Sagrado Corazón palpita de amor en la Hostia consagrada, pan de ángeles.

En esta tarde, de rodillas frente a Ti, estoy de nuevo manifestándote mi amor, queriendo escribir parte de mis emociones, de mis sentimientos; solo quiero poner al mundo por testigo del gran amor que te tengo.

Deseo ser hostia viva, víctima de amor por Ti; haz conmigo lo que Tú quieras; estoy dispuesto a todo, a sufrir, a padecer de amor por Ti. Tú eres mi única esperanza, Tú eres la razón que me impulsa a caminar en esta tierra como simple peregrino que ansia habitar en una de tus moradas.

Ya sabes, amantísimo Jesús mío, de la disposición que hay en mi alma de consagrarme plenamente a Ti, de servirte sin condiciones. Aviva mi espíritu para la contemplación, aviva mi espíritu para la adoración y la reparación eucarística, aviva mi espíritu para la inmolación.

Enséñame a sacar el máximo provecho de la prueba, dame gusto por la cruz; haz que pueda escudriñar este gran misterio de amor, que encierra numerosas gracias y bendiciones.

Mañana, Señor, será mi gran día; mañana, de nuevo, renovaré mi consagración al Corazón Inmaculado de María; mañana firmaré un pacto de amor contigo, inmolaré mi vida por la salvación de mi alma y la salvación de las almas del mundo entero.

Pido por todas las siervas y siervos reparadores; que seas Tú extendiendo, sobre ellos y sobre mí, el manto de tu Misericordia Divina; que seas Tú sembrando en nuestros corazones amor al sacrificio, a la penitencia y el ferviente deseo de alcanzar la santidad.]

¿Estás dispuesto a morir definitivamente al hombre viejo que hay dentro de ti? ¿Estás dispuesto a consolar mi Corazón y a reparar por todas las ofensas que recibo de parte de muchos de mis hijos?

¿Estás dispuesto a abrazar mi cruz, a aceptar el sufrimiento como una prueba de amor, de mi Misericordia? ¿Estás dispuesto a vivir sólo para Mí, a pensar en Mí, a cortar con afectos humanos?

Dimensiona tu amor por Mí.

¿Estás dispuesto a vivir tu voto de víctima de mi Sagrado Corazón, a desaparecer ante los ojos del mundo para que mi Gloria y mi Luz brillen en ti?

¿Estás dispuesto a vivir en soledad, a pasar horas y horas en el Sagrario, queriendo morir de amor para unirte Conmigo en la eternidad?

¿Estás dispuesto a cumplir con perfección los consejos evangélicos, a no comportarte como los que se comportan estando en el mundo? ¿Estás dispuesto a vivir fielmente mis enseñanzas, la espiritualidad que he puesto en tus manos y en tu corazón, y que quiero transmitir a la humanidad entera?

¿Estás dispuesto a dejar que ocupe el primer lugar en tu vida, a hacer en todo mi Divina Voluntad?

[Estoy dispuesto, Señor, a pesar de mis miserias, de mis debilidades.]

Entonces, mañana, 11 de febrero, firmarás nuestro pacto de amor; Yo tatuaré tu nombre en las palmas de mis manos, Yo escribiré tu nombre en el libro de oro de mi Sagrado Corazón, Yo conduciré tu vida y haré que te desgastes solo por Mi y por mi obra; Yo te llevaré a los lugares donde debes ir a sembrar, en los corazones, esta espiritualidad.

Mañana serás mi súbdito de amor, Yo seré el amo de tu vida; mañana fusionaremos nuestros corazones de amor. 

[Ansío este momento, Señor, pero dame la fuerza que necesito para no defraudarte, para no rendirme en la mitad del camino.]


FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2014 de la Comunidad de Siervos Reparadores.