Catequesis de Primera Comunión

Hoy quiero compartir con vosotros la alegría que siento de comenzar las clases de catequesis de Primera Comunión en el dia de ayer, con un grupo nuevo.

Antes de llegar, y después de ese lapsus de tiempo de Mayo a Octubre, sin ese quehacer, con la incertidumbre de qué me encontraré, pero durante y después de la reunión, con una sensación de alegría, pues aunque mi edad ya no lo denota demasiado, me hacían sentir como un niño con su chocolate.

Solamente decir que Dios me ha dado quizás la Gracia del encuentro con los niños y de poderles hablar de Él lo que siempre es edificante para mi espíritu y mi persona.

Por supuesto, no todo es camino de rosas a lo largo de los dos cursos que nos quedan, antes de la Comunión, pero tengo la convicción de que Jesús está a mi lado para ayudarme.

Me siento pez en el agua, gracias a Dios.

En los Dos Corazones