TE HE ELEGIDO, TE HE LLAMADO POR TU NOMBRE, ERES MÍA...

Jesús dijo: Te he elegido, te he llamado por tu nombre, eres mía.
Es preciso decir sí cada día, entregarse totalmente,
estar donde Él quiera que estés.

Si te quitan todo y de repente te encuentras en la calle,
has de aceptar tu situación en ese momento.

No debes ir voluntariamente a la calle,
sino aceptar que te pongan allí: es muy distinto.

Si Dios quiere que estés en un palacio, bien:
has de aceptar el hecho de estar en un palacio,
mientras no elijas estar en un palacio: esa es la diferencia.

Esa es la gran diferencias: la sumisión total;
aceptar lo que Él quiera y lo que Él quiera llevarse, con una sonrisa.

Esa es la entrega: aceptar a la gente que venta a tí
y hacer el trabajo que te surja.

Puede que hoy comas bien y mañana no tengas qué comer;
no hay agua en la bomba y lo aceptamos.

Hay que dar todo lo que Él nos pida;
si se lleva tu buen nombre, tu salud, lo que quiera, sí:
esa es la entrega, y entonces serás libre.

BEATA TERESA DE CALCUTA