Repara para que se disipen las obras de las tinieblas e impere Mi Luz
60 . Repara para que se disipen las obras de las tinieblas e impere Mi Luz
28 de Febrero de 2014
Hijo mío, decidí robarte parte de tu sueño, te necesitaba en este instante en mi presencia eucarística. Muchos de mis hijos me han maltratado, me han golpeado de la manera más cruel, por eso repara por estas pobres almas que caminan directo al infierno. Repara para que sanes las heridas de mi cuerpo Santísimo y consueles mi Corazón; repara para que se disipen las obras de las tinieblas e impere mi luz, brille mi luz en las obras de todos los hombres; repara para que la humanidad vuelva sus ojos y sus corazones a Mí; para que los impíos regresen a Mí con un corazón contrito, humillado; repara, el mundo camina velozmente a la perdición; repara y haz algunos sacrificios de amor por todos los pecadores. Olvídate de tus necesidades y pide a favor de tus hermanos, Yo me encargaré de ti, te protegeré, te tomaré de mis manos paternales y te conduciré hacia una de las moradas del Reino de los cielos; morada que ya te tengo dispuesta si eres santo, si te esfuerzas cada día en crecer en virtud, en vivir mi Palabra, en encarnar mi Evangelio.
En esta hora, hora en que los espíritus del mal tientan a mis hijos, te pido que hagas algunos actos de amor: reza, ayúdame en la salvación de las almas y juntos derribemos a Satanás; déjame crucificarte en el madero de mi santa cruz y hacer de ti lo que me plazca. No tengas miedo al sufrimiento, a la prueba, al dolor; recuerda que eres alma víctima de mi Sagrado Corazón y lentamente te irás consumiendo como cirio que arde y se consume a los pies del Sagrario.
Mi Corazón, en este instante, late de amor por ti y por todas las almas eucarísticas y reparadoras que en este instante están en alguno de los Sagrarios del mundo entero. No te hablo a ti solamente, les hablo a todas las almas generosas que me regalan parte de su sueño, les hablo a todas las almas humildes que han aceptado este Diario Espiritual como mi regalo, como mi ofrenda de amor.
FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2014 de la Comunidad de Siervos Reparadores.