ORACION DEL CATEQUISTA

Señor, como Tú dijiste a tus discípulos:
“Vosotros sois la sal de la Tierra”,
así queremos ser nosotros,
con nuestras cosas buenas y carencias;
sal, para sazonar y para conservar lo que merece la pena de ser conservado,
estos niños, que nos pones en nuestro camino.

También queremos seguir Tu Luz;
Luz, para no tropezar y caernos;
Luz que nos permita contemplar y disfrutar;
Luz para aprender e
irradiar la Fé en Ti, Jesús,
“el Amigo que nunca falla”.

Hoy, Señor, estamos aquí, dispuestos a descubrir,
toda la experiencia vivida este año con los niños.
Por eso te pedimos, que nos envíes Tu Espíritu,
para que ilumine nuestra mente y nuestro corazón, y
así consigamos, como hermanos en Comunidad,
ponernos a Tu servicio y el de nuestros hermanos,
aportando nuestra voluntad y nuestro tiempo,
en pos de éstos pequeños, “tus preferidos”,
que con Tu Gracia, algún día,
puedan ser fieles seguidores tuyos.

Ya nos dijiste “Quién cumpla mis preceptos y los enseñe,
será grande en el Reino de los Cielos”;
por ello, hoy te decimos:
¡Aquí estamos, oh Dios, para hacer Tu voluntad!.

AMEN

En los Dos Corazones