Los primeros pasos en tu vida espiritual
5 . Los primeros pasos en tu vida espiritual
9 de Enero de 2014
Ya estás dando los primeros pasos en tu vida espiritual, ya has tomado conciencia de tu pecado, ya quieres ser criatura nueva, ya probaste de los desechos del mundo; y ahora solo quieres alimentarte de los manjares del Cielo; solo quieres caminar con entereza y decisión en dirección hacia Mí, en dirección a la patria celestial.
Ya te estás dejando formar en mi escuela paternal; desde el día en que te matriculaste, sentiste en tu corazón el deseo de ser uno de mis mejores discípulos.
Estás esperando el día de tu graduación, en el que recibirás el título de alma reparadora, pero primero tienes que prepararte, meditar y vivir mis lecciones de amor, ocupar los primeros puestos en el aula del saber divino.
Has sido dócil, no has puesto obstáculos a la obra que quiero hacer en ti; por eso, permíteme poner en tu pecho una insignia que te acredite como el mejor de los discípulos de mi escuela paternal; izarás bandera, te pondré como ejemplo para tus hermanos; y cuando escuches el campanazo de los latidos de mi Divino Corazón, vendrás corriendo hacia Mí porque tengo otra lección para transmitirte, otra lección te daré para que día a día mueras al hombre viejo y nazcas en el espíritu. Este es el día para darte la lista de tus útiles escolares; estás empezando un nuevo año, por lo tanto, hazte el propósito en sacar las mejores notas.
Siempre que vengas a un encuentro Conmigo trae en tus manos el libro que jamás te debe faltar: la Biblia, mi Palabra; porque en ella conocerás todo lo que necesita un buen cristiano para heredar el Cielo; trae contigo un morral cargado de esperanza, de alegría y felicidad.
Trae contigo una cantimplora para llenártela del agua viva de mi amor y en tu recreo bebas y sacies la ardiente sed que tienes de Mí; otras veces te la llenaré de mi sangre preciosa para purificar tu corazón y limpiar tu alma.
Trae contigo cuaderno y lapicero, porque por momentos, hablaré a tu corazón, te inspiraré para que me escribas bellos poemas de amor, para que también escribas tus propósitos, tus triunfos, tus fracasos; y para que escribas, también, mis lecciones de amor.
Trae contigo una regla para que vayas midiendo tu estatura espiritual y te des cuenta de tu adelanto o retroceso; trae contigo un borrador para que borres, del libro de tu vida, tus recuerdos tristes, las experiencias amargas de tu pasado que te han marcado.
Trae contigo lápices de colores y, como los adolescentes, pintes corazones entrelazados; tu corazón, mi Corazón, y escribas un "te amo".
Hijo, ¿quieres que Yo sea tu Maestro? ¿Quieres que Yo sea quien te muestre el camino que debes andar? ¿Quieres que Yo sea el que te enseñe a vivir?
Sé que deseas permanecer a mi lado, sé que sin Mí te sentirías como barca a punto de naufragar, sé que sin Mí carecerías de todo, por eso Aquí estoy manifestándote mi amor por medio de estas palabras.
Aquí estoy, animándote para que no declines en tu caminar; aquí estoy, pidiéndote que seas perfecto, como el Padre celestial es perfecto; aquí estoy, pidiéndote que me ofrezcas tu vida, todo lo que tú eres, en inmolación y holocausto, para Yo crucificarte de amor y así salvar muchas almas.
FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2014 de la Comunidad de Siervos Reparadores.