Pide por todos los pecadores
457 . Pide por todos los pecadores
6 de Diciembre de 2013 (11:37 p.m.)
[Jesús, toma mi cansancio, mis fatigas; solo quiero corresponderte a la llamada que me has hecho; solo quiero amarte, rendirte la gloria que Tú te mereces; solo quiero reparar, consolar tu agonizante Corazón.]
A eso te he llamado, para que mengües mi tristeza, mi soledad; a eso te he llamado, muchos cercenan mi Corazón, lo despedazan; muchos aducen no creer en Mí cuando vivo en todos los Sagrarios de la tierra; muchos creen que soy mera invención. Qué equivocados están, soy reo de amor para toda la humanidad; qué equivocados están, si he pensado en ti y en todos los hombres, cómo dejaros huérfanos.
[Jesús, te pido perdón por los escépticos; hazles sentir necesidad de Ti, hambre de Ti; hazles sentir que la vida sin Ti es nula, baldía; hazles sentir necesidad de acercarse a Ti.]
Llamo a todos mis hijos para que me sigan; pero no todos escuchan mi voz, no todos están abiertos para recibir mis gracias.
Llamo a todos mis hijos para que caminen por el camino de la salvación; pero no todos optan por Mí. Por eso, te pido a ti que me des a conocer, pregona las maravillas que he obrado en ti; si te silencias, si te quedas callado las piedras hablarán por ti.
[Cómo quedarme callado, Señor, si has limpiado el barro de mi corazón, si has restaurado mi vida.
Cómo quedarme callado, Señor, si Tú quitaste de mis ojos capas de oscuridad que me impedían verte.
Cómo quedarme callado, Señor, cuando Tú me sacaste del mundo y me llevaste a tu presencia.]
Pide por todos los pecadores; mi amor no excluye a nadie, amo a todos los hombres por igual; son los hombres los que tienen preferencias, son los hombres los que clasifican, los que consideran a unos de alto rango, y a otros les desechan cuando las puertas del Cielo se abren para todas las almas que, en vida, vivieron mi palabra, mi Evangelio; las puertas del Cielo están abiertas para todos mis hijos.
[Perdón, Señor, te suplico misericordia; perdón, Señor, si hemos caído en este pecado. Dame la gracia de amar a todos mis hermanos por igual; dame la gracia de descubrir en cada uno de ellos tu presencia. ]
Ama con el corazón, libérate de prejuicios humanos; deja huella, haz historia; vamos, ayúdame a salvar muchas almas.
[¿Y de qué manera, Señor?]
Siendo ejemplo para todos los que te rodean, dándoles a conocer mi reserva de amor. El apostolado de reparación es una manera para que los pecadores vuelvan a Mí y se reivindiquen de sus faltas.
[Lo haré de todo corazón, Señor; pero pon palabras en mis labios, porque a veces no encuentro la manera como llegar a todos tus hijos. ]
Pide que el Espíritu Santo descienda sobre ti, y un fuego incandescente penetrará en tu interior y hablarás con fluidez; tus palabras serán mis palabras.
[Gracias, Señor, por todo lo que Tú me enseñas; gracias, Señor, desapareceré ante los ojos del mundo para que brille tu gloria. ]
FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.