Termina este año dándome una acción de gracias

464 . Termina este año dándome una acción de gracias

31 de Diciembre de 2013 (9:20 a.m.) 

Hoy te pido, a ti, que abras tus oídos a mi voz; quiero hablarte, quiero inundar tu alma de mi paz, quiero estrecharte en mi pecho y hacerte sentir que te amo, porque eres importante para Mí.

Te recuerdo de nuevo, apóstol de mi Sagrado Corazón, he muerto en una cruz para darte vida, salvación eterna; te recuerdo, apóstol de mi Sagrado Corazón, estoy vivo, he hecho del Sagrario mi dulce prisión; te recuerdo, apóstol de mi Sagrado Corazón, que una gran obra quiero hacer en ti; solo necesito disposición, deseos de obrar de acuerdo a mi Divina Voluntad; solo necesito pureza de alma; y si por desgracia consideras que hay manchas oscuras, nubarrones que impiden que mi luz divina penetre con todo su resplandor, búscame en el tribunal de mi Misericordia Divina; allí te perdonaré, besaré tu conciencia, perfumaré tu interior de nardo purísimo y te embriagarás de amor.

Hoy, quiero que vivas la experiencia de un desierto de amor en mi Sagrado Corazón; por eso, postra a los pies de mi Santa Cruz tus preocupaciones, tus pensamientos, tus fatigas, tus enfermedades; por eso, postra a los pies de mi Santa Cruz tus recuerdos tristes, tus vacíos, tu ansiedad o tu soledad; por eso, postra a los pies de mi Santa Cruz tu miseria, lo que tú eres.

En este desierto de amor, en mi Sagrado Corazón, déjame actuar en tu vida; permíteme aplicar en tu corazón sorbitos de mi amor, bálsamo de paz.

Has de saber, hijo amado, que tengo un plan trazado en tu vida, un designio de amor, desde el mismo instante en que fuiste engendrado en el vientre de tu madre; por eso, descúbrelo; camina tras mis huellas, no te dejes desviar ni a derecha ni a izquierda; no te dejes tambalear de un lado para otro. Sé que, por algunos momentos, descenderán sobre ti lluvias impetuosas, vientos fuertes; sé que, por algunos momentos, tambalearás y sentirás que estás a punto de desplomarte en el suelo; pero has de saber que estaré a tu lado para sostenerte, has de saber que soy tu báculo; por eso, apóyate en Mí, refúgiate en Mí, aprende a sumergirte en lo profundo de mi Sagrado Corazón; mira la herida abierta de mi sagrado costado, adéntrate por ella y me sentirás, me experimentarás.

Este desierto de amor en mi Sagrado Corazón es una oportunidad más en tu vida para que sanes tu corazón herido; es una oportunidad más en tu vida para que reafirmes tu vocación; vocación de consagrado, consagrada; vocación de siervo reparador; es una oportunidad más en tu vida para que me agradezcas, para que te abandones por entero en Mí; es una oportunidad más en tu vida para que no dudes más de mi amor y de mi Misericordia.

Este mi diario espiritual no ha llegado a tus manos por casualidad, lo he escrito con tinta de oro para ti; deseo plasmar en cada página mis sentimientos, mis emociones; deseo plasmar en cada página mis palabras, mi te amo.

Este desierto de amor, en mi Sagrado Corazón, avivará tu fe, te despertará de tu somnolencia espiritual; por eso, te he traído a mi tabernáculo de amor. Mírame vestido de sencillez y de humildad; mírame, escucha cómo los latidos de mi Sagrado Corazón se han acelerado con tu presencia.

¡Ah! Necesitabas de este momento.

¡Ah! Añorabas tener un encuentro de amor a solas conmigo.

¡Ah! Conozco tus luchas, tus combates y guerras interiores; pero, aun así, estoy contigo; aun así, quito de tu camino obstáculos porque no quiero que te pierdas, no quiero que seas arrebatado del jardín en el que te he plantado.

¡Ah! Te pido que perseveres; quiero entregar en tus manos un cetro de oro; quiero ceñir sobre tu cabeza una corona de oro adornada con perlas preciosas; porque si no haces mi Divina Voluntad te perderás mis gracias, mis bendiciones.

En este desierto de amor en mi Sagrado Corazón quiero escucharte; cuéntame todas las situaciones que te afligen, saca a flote aquellos sentimientos que quieres ocultar frente a los ojos de los demás; saca tus rencores, saca tus angustias y déjame que vierta dentro de ti oxígeno puro, gotas de mi Sangre preciosa para hacer, espiritualmente, una trasfusión sanguínea.

En este desierto de amor en mi Sagrado Corazón deja que te arrope bajo la orla de mi manto; quizás tienes frío, quizás añoras el abrazo de papá, o el abrazo de mamá; quizás no te has sentido lo suficientemente amado, o por desgracia tu papá terrenal no cumplió con su responsabilidad de padre y pocas veces te encontrabas con él, o quizás viviendo en tu casa, en tu hogar, actuaba como un desconocido para ti; no te daba la suficiente confianza para tú contarle tus secretos, tus planes o tus aventuras de joven.

En este desierto de amor en mi Sagrado Corazón déjame que me acerque a ti y seque tus lágrimas; déjame que tome en mis manos tu corazón fragmentado, resquebrajado y aplique sobre él Sangre preciosa que brota de mi sagradas llagas.

Hijo, convéncete de que no es casualidad que, en este día, te hable al corazón; convéncete de tu vocación, es una gracia que tenía reservada para ti; no creas que eres lo suficientemente santo; no te creas perfecto, te llamé precisamente porque en tu corazón solo hallo miserias, pecados; es que mi Sagrado Corazón es un océano infinito de Misericordia; tu vocación te debe llevar a un desapego total de lo terrenal, tu vocación te debe llevar a un nacimiento espiritual.

Debes aprender a conocer las tácticas del demonio; debes ser audaz para identificar en qué circunstancias de tu vida, el demonio te ronda, como león rugiente, queriéndote devorar, destruir. Lo primero que hace es sembrar en tu corazón inquietud, intranquilidad, roba mi paz y empieza con la imaginación y los pensamientos a jugar contigo; después vienen los cuestionamientos, y muchas veces te escucho decir: "¿Señor, será que esta sí es mi verdadera vocación? ¿Señor, será que te puedo servir mejor desde afuera? ¿Señor, será que le estoy huyendo al mundo?"

Y Yo permanezco en silencio, nada te digo; y Yo permito algunas veces que naufragues en las dudas, en la incertidumbre; pero hoy te quiero pedir que te convenzas de tu llamada; hoy te quiero pedir que no retrocedas el camino que has andado; actuarías como los cobardes, como los pusilánimes; por miedo a darme una respuesta, muchas almas elegidas para la vocación consagrada, sacerdotal o religiosa regresan al mundo y Satanás hace estragos en sus vidas; muchas almas elegidas para la vocación consagrada, sacerdotal, religiosa caen en precipicios sin salida. ¿Acaso tú quieres ser uno de ellos?

Un alma que ha sido llamada a la vida consagrada jamás encontrará la felicidad en el mundo desde afuera; un alma que ha sido llamada a la vida consagrada labra su felicidad o su desdicha. Si me responde, un camino esplendoroso inundado de mi luz divina le guiará; si es renuente a mi llamada, un panorama sombrío se vislumbrará frente a sus ojos. 

Pon tu mano en tu corazón; escucha, siente cómo mi Corazón late dentro de ti; habito dentro de ti; estás vivo, respiras, sueñas, haces proyectos para el día de mañana.

¿Estás dispuesto a llegar a la parte más alta de la montaña? ¿Estás dispuesto a vencerte a ti mismo, a luchar y a batallar como soldado aguerrido, valiente, a no dejarte amedrentar por las insidias y hostigamientos del enemigo? ¿Estás dispuesto a serme fiel hasta el final?

En este desierto de amor en mi Sagrado Corazón, quiero decirte que mi mirada de amor está puesta sobre ti; lo que hoy te parece una desgracia, mañana lo considerarás bendición; lo que hoy te parece difícil de alcanzar, mañana lo verás realizado; lo que hoy te parece una quimera, un sueño inalcanzable, mañana comprenderás que con mi ayuda, todo, absolutamente todo, lo obtendrás.

Hijo, medita mis palabras.

Hijo, termina este año dándome una acción de gracias. Te propongo algo: escríbeme una cartita de amor, fírmala; después, dóblala y dale un beso como una prueba del amor que me tienes; tráela a mi tabernáculo y ponla muy cerca de Mi; recibirás mi bendición de Padre, recibirás consuelo en tus aflicciones, salud en tu enfermedad; recibirás el coraje que necesitas para serme fiel, totalmente fiel. 

En este desierto de amor en mi Sagrado Corazón, aprovecha esta oportunidad para hacer un balance. Así como las grandes empresas hacen un balance de pérdidas y ganancias, haz tú lo mismo; trabajas en la empresa del Cielo, haz un balance en tu vida espiritual. Haz un estado de pérdidas y ganancias, sé sincero; el Espíritu Santo fluirá sobre ti, el Espíritu Santo te mostrará los pormenores de tu vida.

Perdóname que te hable en este día como hablan los grandes empresarios. Los grandes empresarios tienen en cuenta las funciones básicas de la administración: planificación, organización, dirección, coordinación y control. Para el año que empieza, haz, hijo amado, apóstol de mi Sagrado Corazón, una planificación de tu vida; no tengas temor ni miedo de escribir tu propio diario espiritual. Una luz del Cielo guiará tus pasos, una luz del Cielo te mostrará caminos falsos, una luz del Cielo te conducirá hacia Mí.

FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.