Difunde a tiempo y destiempo este Diario Espiritual

21 . Difunde a tiempo y destiempo este Diario Espiritual

30 de Enero de 2014 

Gracias te doy, has vuelto al Sagrario; no vienes por tu propia cuenta, soy Yo el que dulcemente te habló al oído y mis palabras te llevaron a una tierna desesperación; por eso vienes a embriagarte de mi Amor Divino, vienes a descansar en Mí para Yo descansar también en ti. Muchos no me aman, muchos me han excluido de sus vidas, muchos me pisotean, me vituperan, me desprecian; cuando soy Dios escondido en la Sagrada Hostia, cuando me he quedado hasta la consumación de los siglos en todos los Sagrarios de la tierra.
Adórame, consuela mi Corazón, repara porque los hombres caminan velozmente a la perdición, los hombres se han dejado seducir y engañar por Satanás: los hombres andan sin Dios, sin Ley, Mira el estado tan lastimoso en que me tienen los hombres; solitario y abandonado, no se percatan del gran milagro, de la máxima de las manifestaciones de misericordia: Jesús Eucaristía.
Déjame entrar en tu corazón, tengo frío, caliéntame con el fuego de tu oración; déjame entrar en tu corazón y sana mis heridas con el ungüento bendito de la reparación.
Te pido difundir a tiempo y a destiempo este Diario Espiritual, necesito abrirle los ojos a la humanidad, necesito despertarla de su somnolencia espiritual. Difunde este Diario Espiritual sin ningún temor, deseo dejar por escrito mis sentimientos, el gran amor que le manifiesto a todas las almas sencillas, humildes, que acogen con agrado este mi regalo de amor.
Agustín, ámame por los que no me aman, sé sumamente celoso para conducir a las almas por el camino de la cruz, ciencia de la cruz, que hará santos, virtuosos, a todos los hombres; ciencia de la cruz en la que muy pocos meditan y comprenden, ciencia de la cruz que abre las puertas del Cielo.
Infunde en el corazón de mis hijos la reparación, dales a conocer el Apostolado de Reparación; llévalos a la penitencia, tan necesaria para el enriquecimiento espiritual y muerte del hombre viejo. Deseo que muchos de mis hijos beban en las fuentes de mi Divino Corazón por medio de este Diario Espiritual, deseo purificar, liberar el corazón de todas las almas de cualquier esclavitud, de cualquier apego desordenado con las cosas del mundo.

FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2014 de la Comunidad de Siervos Reparadores.