Estoy cansado, tengo sed de almas

9 . Estoy cansado, tengo sed de almas

15 de Enero de 2014 

[Anoche, mientras descansaba, de repente estaba en una plaza de mercado, rodeado de varias personas y escuchaba la voz de Jesús que me decía:]
Ora y repara por estas almas; porque algunas de ellas aún no me conocen.
[Después, fui llevado a una calle en la que se observaba mucho pecado, y Jesús me pedía reparar y consolar su Corazón. Pude ver cómo algunos hombres se embriagaban y cómo algunas mujeres estaban prestas para comercializar con su cuerpo; otros, por el contrario, me pedían oración.
Habiendo terminado de escribir esta experiencia, Jesús me habló al corazón y me dijo:]
Hijo mío, te he mostrado algunas de las maneras de cómo los hombres se han olvidado de Mí y de cómo me ofenden, por eso hoy te pido que intensifiques la oración y hagas algunos sacrificios de amor que sirvan para reparar mi Corazón injuriado y lastimado.
De nuevo te pido, no omitas ningún detalle de nuestros encuentros, no omitas ninguna de las palabras que te digo a tu corazón, porque tengo un propósito trazado en tu vida. Tú solamente préstame tus manos y tu corazón, haz lo que te pido; hoy no entiendes nada, mañana lo comprenderás mejor.
Este Diario Espiritual será un medio para atraer, a mi Sagrado Corazón, a infinidad de almas; este Diario Espiritual será directriz para la vida de muchos de mis hijos.
[Veo a Jesús cansado, agotado, sin fuerzas; viste un sayal de color hostia y con voz fatigada me dice:]
Estoy cansado, tengo sed de almas eucarísticas que mengüen mi soledad en el tabernáculo; tengo sed de almas que vivan con seriedad su compromiso bautismal; tengo sed de almas que reparen las injurias que propician los hombres a mi Sagrado Corazón.
[Señor, ¿y qué he de hacer para consolarte y desagraviar tu Divino Corazón?]
Hijo mío, repara con una vida de santidad; vida que sirva de modelo para otras almas.
[¿Y cómo puedo saciar tu ardiente sed?] 
Tráeme almas al Sagrario, almas que se asemejen a un cirio encendido que arde al pie del Santísimo.
Agustín, mitiga mi dolor difundiendo por doquier las vigilias de reparación a los Sagrados Corazones; vigilias que han de ser bálsamo sanador a mis heridas y alivio a mi Corazón; y de esta manera muchas ovejas perdidas regresarán al verdadero redil; muchos hijos pródigos regresarán a Mí buscando mi perdón, mi Misericordia.

FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2014 de la Comunidad de Siervos Reparadores.