Haz un examen de conciencia que te lleve a descubrir tus errores, tus debilidades, tus miserias

46 . Haz un examen de conciencia que te lleve a descubrir tus errores, tus debilidades, tus miserias

10 de Febrero de 2014.  Monasterio Cisterciense.  Perú

Hijo, prepara tu corazón para que recibas mis Palabras; haz una buena confesión, un examen de conciencia que te lleve a descubrir tus errores, tus debilidades, tus miserias.

Ansía el día de mañana, recuerda aquella noche cuando llegué a ti vestido de obispo, y puse en tu dedo anular un anillo que destellaba luces plateadas y doradas; ese día te desposé Conmigo; por lo tanto, no debes llevar en tus dedos ningún anillo, ya lo tienes de manera espiritual, mantente unido a Mí.

Quería traerte en este día, anterior a tus votos, a un desierto de amor en mi Sagrado Corazón, para hablarte al oído, seducirte con mis palabras y enamorarte aún más de Mí, elevar tu espíritu a la penitencia.

Medita en el compromiso que implica la profesión perpetua para un religioso, para un consagrado; ya no te pertenecerás, no obrarás nada por tu propia cuenta, todo lo harás de acuerdo a mi Divina Voluntad. Tu corazón ha de permanecer tan brillante como si fuese de oro puro. Evita cualquier pecado, cualquier falta por más leve que sea; escribiré tu nombre en el libro de oro de mi Sagrado Corazón.

Recuerda que eres alma reparadora, apóstol de la reparación para este tiempo; tiempo crucial, tiempo en el que el pecado se expande como epidemia mortal que ha llevado a la muerte a muchos de mis hijos.

Haz silencio, quiero hablarte, quiero aclararte dudas, quiero mostrarte nuevos caminos que debes recorrer.

Escribe todo lo que te diga en este día, quiero que dejes algunas memorias, algunos recuerdos para los siervos reparadores, para todas las almas reparadoras.

Hoy quiero hacerte sentir que estoy vivo, hoy te estrecharé en mis brazos, descansarás en Mí, te armarás de fuerzas y coraje para batallar contra el espíritu del mal. Hoy escribe algunos compromisos, compromisos que me prometerás cumplir cabalmente.

Te pido que mueras al hombre viejo, te pido que dejes huella al andar.

FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2014 de la Comunidad de Siervos Reparadores.