Mi Sagrado Corazón es morada de amor para todos los hombres

75 . Mi Sagrado Corazón es morada de amor para todos los hombres

9 de Marzo de 2014. México

[Jesús, tu presencia cautiva mis sentidos, me lleva el a suspirar de amor por Ti, me hace derramar algunas lágrimas, inunda mi corazón de paz. 

Hoy quiero consagrar mi vida totalmente a Ti, hoy quiero manifestarte todo mi amor; hoy quiero decirte que sin Ti mi vida sería caos, oscuridad, me asemejaría a un pájaro enjaulado, pájaro a quien le han cortado las alas, y le impide volar y vivir en libertad.

Hoy quiero pedirte, también, perdón por no haberte amado en plenitud todos los días de mi vida; perdón porque muchas veces no te supe escuchar, me desvié del camino que me llevaba a un encuentro personal de amor Contigo; perdón porque muchas veces caí en los engaños y seducciones del espíritu del mal, y sin darme cuenta te lastimaba; sin darme cuenta traspasé infinidad de veces, con lanzas, tu Sagrado Corazón.

Hoy me reconozco culpable delante de Ti, derrama sobre mi tu Misericordia; derrama sobre mi torrencial de gracia, de bendición. Llévame a tus santos atrios, llévame a caminar junto a Ti; haz que las cosas del mundo pasen a un segundo plano, que mi mirada esté siempre fija en el Cielo, que mi pobre corazón permanezca unido al Tuyo.]

Tus palabras las escribiré una a una en el libro de tu vida, tus palabras son oración que suben ante la presencia de mi Padre Eterno, tus palabras hacen que de nuevo extienda sobre ti el manto de mi Misericordia Divina.

Hoy, déjame hablarte al oído, déjame que te abrace y te estreche a mi Corazón, déjame sanar tus heridas, llevarme tus recuerdos tristes. Hoy, descansa en mi hombro y llora Conmigo, entrégame tus problemas, tu familia, las personas que tú amas; me encargaré de ellas. 

Hoy, descansa en Mí; entrégame tus preocupaciones, tus vacíos.

Hoy, déjame tomar tu vida como barro blando en las manos del alfarero para hacer de ti recipiente fuerte, consistente.

Hoy, entrégame tus miserias, debilidades y pecados; te haré fuerte frente a las asechanzas del demonio, haré que no sedas fácilmente a la tentación.

Hoy, entrégame tus proyectos, las cosas que quisieras alcanzar.

Hoy, entrégame tus anhelos, tus sueños; si todo va de acuerdo a mi Divina Voluntad los haré realizables.

Hoy, entrégame tus enfermedades, soy tu médico divino, y si tienes fe, puedo sanarte.

Hoy, entrégame tus esclavitudes y vicios; recuerda que soy tu Libertador. 

Hoy, entrégame las personas que te han lastimado.

Hoy, entrégame tu corazón, quiero tomarlo en mis manos, perforadas por los clavos de la cruz, para unirlo a mi Corazón y hacer una fusión de amor. 

[Aquí estoy Señor, para que obres en mi vida como Tú quieras, para que hagas en mi una transformación espiritual; aquí estoy Señor, entregándote todas aquellas situaciones en mi vida que no te dan gloria y honra, mis apegos, mis afanes diarios.

Aquí estoy Señor, entregándote también, mis momentos de desconsuelo y de desesperanza cuando Tú lo puedes todo, cuando Tú puedes darle solución a todos mis problemas, cuando Tú eres remedio eficaz para mis enfermedades del cuerpo y el alma.

Aquí estoy, Señor, queriendo experimentar tu Amor, tu Misericordia.

Aquí estoy, Señor, queriendo recostar mi cabeza en tu pecho santo, así como lo hacía san Juan, tu discípulo amado.]

Mi Corazón es morada de amor para todos los hombres, es hoguera de amor que quiere calcinar y hacer cenizas tus imperfecciones, tus pecados, tus debilidades; mi Sagrado Corazón es puerto seguro de salvación para ti, mi Sagrado Corazón es escondite y refugio de amor para cuando te sientas tentado y asediado por el mal.

[¿Y cómo hago, Señor, para adentrarme en lo profundo de tu Sagrado Corazón?]

Sumérgete por la herida abierta de mi sagrado costado, es el conducto directo para que llegues a esta fuente de agua viva.

[Jesús abrázame, tengo miedo de ofenderte y separarme de Ti; soy tan débil.]

Mi gracia te basta; soy tu escudo, tu protección; soy el bastón en el cual puedes apoyarte cuando sientas que estás a punto de desplomarte y caer de bruces al suelo, soy y quiero ser el "Todo" en tu vida.

[Ya eres el "Todo" en mi vida, Señor. Me llamaste, me hablaste al oído y tus palabras han dejado en mi corazón una huella de tu amor.]

FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2014 de la Comunidad de Siervos Reparadores.