Hoy, aprende a descansar en Mí

346. Hoy, aprende a descansar en Mí

11 de Agosto de 2013 (3:44 p.m.)

Hoy, aprende a descansar en Mí entregándome tus fatigas, tus preocupaciones. No te consideres inútil, muchas virtudes te he concedido, muchas gracias he derramado sobre ti. Por tanto, responde con prontitud a mi llamada; te he elegido para que repares las injurias y ultrajes a mi agonizante Corazón; te he llamado, no porque eres santo, tus miserias me llevaron a compadecerme de ti; te he llamado para que lo dejes todo, absolutamente todo, hasta tu propia familia, las personas que tú amas. Porque quiero liberarte por completo de cualquier atadura o algún apego que robe mi amor o que fraccione mi Corazón, porque tú me perteneces, porque soy Dios celoso de lo que amo.

Sé que tu vulnerabilidad te ha llevado a derramar algunas lágrimas; sé que por momentos te sientes solo. Algunas veces llegan las dudas, como viento fuerte que te hace tambalear de un lado para otro; los recuerdos, las cosas que dejaste, a veces las añoranzas.

A veces, sentirás, en tu corazón, deseos de retroceder, de desandar el camino andado; pero aférrate a Mí, acude de inmediato al Sagrario; allí experimentarás mis besos y mis abrazos; allí recuperarás la paz, cogerás de nuevo impulso para caminar en medio de la lluvia fuerte o bajo los rayos potentes de sol. Allí comprenderás de nuevo que solo mi Misericordia me ha llevado a fijar mi mirada de amor en ti, porque no tenías nada bueno que ofrecerme, nada tenías en tus manos para entregarme.

Las palabras de este, mi diario espiritual, han de ser suave refrigerio para tu corazón, vaso de agua refrescante para tu ardiente sed.

No estás solo, camino a tu lado, jamás me he separado de ti; no estás solo, te llevo guardado en mi Sacratísimo Corazón.

FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.