Quiero ser la única razón de tu existir

347. Quiero ser la única razón de tu existir

11 de Agosto de 2013 (3:54 p.m.)

Hijo amado, necesitaba verte, estoy solo; muy pocas almas han venido al Sagrario a visitarme. Me valgo de ti para que mengües mi soledad y te lleves mi dolor.

Hoy, cuéntame de tus sentimientos, háblame, no te guardes nada; te escucharé y obraré en ti algo grande porque te amo, eres obra perfecta de mis manos.

Respira profundo y postra a los pies de mi Santa Cruz tus miedos, tus temores. Respira profundo y entrégamelo todo, hasta tus pecados y debilidades.

¿Sabes, alma mía? Mi mirada paternal te cubrió de amor en la madrugada; algunas veces, mientras dormías, te cubría con el manto de mi ternura, y hoy soplé suavemente sobre ti y te desperté; quería verte llegar, quizás un poco afanado a mi presencia Eucarística. Quería herir tu corazón de amor, porque en tu pasado algunos te lastimaron, te hicieron daño; y hoy sano tus recuerdos, te doy un nuevo corazón abierto al amor y al perdón, a la reconciliación.

Cuando sientas deseos de estar con los tuyos y la distancia te separe de ellos: ven a Mí que te haré sentir los latidos de mi Divino Corazón y te sentirás abrazado por el fuego de mi Amor Divino.

Cuando sientas que ya no puedes más, que el cansancio debilita tus fuerzas, ven a Mí que te daré a beber algunas gotas de mi Sangre preciosa y te alimentaré para que cobres ánimos y continúes la marcha.

Recuerda que eres apóstol de mi Sagrado Corazón y, como tal, te necesito desapegado de todo y de todos. Quiero ser la única razón de tu existir, quiero que te duermas pensando en Mí y despiertes pensando en Mí, porque te amo y mi amor por ti me ha llevado a escribir este diario espiritual con letras de oro.

FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.