Mi Sagrado Corazón es morada de paz y de seguridad
451 . Mi Sagrado Corazón es morada de paz y de seguridad
5 de Diciembre de 2013 (11:05 a.m.)
Hijo, no te sientas solo, yo estoy contigo; no te sientas abandonado, siempre te he mirado con ojos de amor, de compasión, de Misericordia. Ven, acércate a Mí, quiero que experimentes mis besos y mis abrazos, quiero que por fin te sientas totalmente amado.
Haz respondido a mi llamada de amor; esta vigilia de reparación te servirá, a ti, como camino de renuncia, camino de encuentro a solas conmigo.
Esta vigilia de reparación es un gesto más de la gran Misericordia que sobreabunda mi Divino Corazón; en la medida que meditas y elevas tu espíritu al Cielo y unes tu corazón a mi Corazón, te sano, te libero, te restauro; pero también por medio de las vigilias de reparación mi agonizante Corazón es sanado, ya que muchos de mis hijos lo han traspasado con lanzas de desamor, de ingratitud, de infidelidad.
Este es el momento en que debes abrir tu corazón para recibir mis gracias; este es el momento que te doy para que me pidas perdón por todas las veces que me has ofendido, por todas las veces que has azotado con crueldad mi Sagrado Cuerpo. Recuerda, hijo amado, que mi Sagrado Corazón es morada de paz y de seguridad; cuando te sientas tentado, asediado por los espíritus del mal; cuando te sientas turbado, cuando experimentes que tu vida carece de sentido, ven a Mí que de inmediato te sumergiré en lo profundo de mi Sagrado Corazón y no sentirás miedos, cansancios, fatigas; te sentirás totalmente custodiado y protegido por Mí. Por qué temer, cuando las potestades del Cielo prevalecerán contra las potestades del infierno; por qué sentir miedo si me tienes a Mí, si soy el eterno prisionero de amor que se ha quedado en todos los Sagrarios para no dejarte huérfano, para no dejarte solo.
Mi Sagrado Corazón es morada de paz y de seguridad; camina con tus ojos abiertos, despiertos, no sea que llegue a ti el demonio disfrazado de ángel de luz y te seduzca, te engañe; pero a nada debes temer porque siempre te acompañaré y te protegeré mientras dure tu peregrinaje en la tierra.
[APÓSTOL DEL SAGRADO CORAZÓN:
Jesús, eres mi delirio de amor, has robado mi corazón; quédate con él, jamás me lo devuelvas. Heme aquí respondiendo a tu llamada de amor; heme aquí con mi corazón contrito y humillado. Reconozco que te be ofendido, te he herido, te he lastimado; reconozco que me be desviado por caminos oscuros, caminos tortuosos, caminos distintos a los tuyos; reconozco que el mundo me tenía atrapado, caí en sus redes, en sus mentiras; reconozco que tu mirada jamás se ha apartado de Mí. Solo Tú puedes obrar, solo Tú puedes transformar y renovar un corazón. En esta noche, amantísimo Jesús mío, te pido que me concedas la gran gracia de adentrarme en lo profundo de tu Sagrado Corazón; Corazón que es morada de paz y de seguridad; porque algunas veces entra la turbación dentro de mí; algunas veces siento miedo, temor; el enemigo me asedia, quiere destruirme, quiere arrebatarme de tus brazos; el enemigo, por momentos, intenta desplomarme, derribarme. ¡Oh Jesús! Por eso, te pido que tengas compasión de mí, te pido que me guardes en tu Divino Corazón, porque en él hallaré la seguridad, en él jamás podré ser tocado ni lesionado; tú me protegerás; tú eres mi bastón, mi soporte y estandarte.
¡Oh Jesús! Permíteme beber de la fuente de paz que hay en tu Sacratísimo Corazón; ya no quiero pertenecerle al mundo, quiero ser apóstol de tu Sagrado Corazón y anunciarle al mundo entero de que Tú estás vivo, haces presencia en todos los Sagrarios de la tierra; anunciarle al mundo entero que tu Sagrado Corazón es morada de paz y de seguridad. Gracias te doy por permitirme compartir contigo en esta vigilia de reparación; te prometo reparar todos los días de mi vida y consolar tu agonizante Corazón. No es justo que siendo Tú Dios de amor y de ternura, seas tratado con desdén, con frialdad, cuando todo lo has dado por nosotros.
FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.