EL PAN QUE DA LA VIDA ETERNA

“Yo soy el Pan de Vida” Juan 6,48.

“Yo soy el Pan vivo que ha bajado del Cielo. Si alguno come de este pan vivirá eternamente; y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo” Juan 6,51.

Importante este anuncio que hizo Jesús en la sinagoga de Cafarnaún. Jesús revela el gran misterio de la Sagrada Eucaristía.

Con total realismo Él nos lo dice y con ello excluye cualquier otra interpretación, mostrándonos el amor infinito que nos tiene Dios; pero sin fe, estas palabras carecen de sentido.

En aquel entonces, no entendieron estás palabras y lo vieron desde el sentido real lo cual les llenó de turbación y confusión y hoy, posiblemente todavía haya muchas personas, que aún asistiendo a la Eucaristía, tampoco lo tienen muy claro, y es que quizás exista esa duda humana que no da cabida al espíritu que nos dice con claridad que Jesús está ahí presente, dispuesto a ofrecerse para adentrarse en nosotros.

Es el misterio de nuestra fe y piedra de toque de la fe cristiana. Debemos acercarnos manifestándole nuestro amor, nuestro agradecimiento y el asentimiento humilde con que le acatamos. Actitud imprescindible para acercarnos a este misterio del Amor.

"Te adoro con devoción Dios escondido" le decimos en oración de Santo Tomás. Lo hemos de repetir muchas veces al Señor, porque son muchos los incrédulos, que necesitan reforzar su débil fe por otros hermanos que les ayuden a encontrar el sentido que merecen estas palabras de nuestro Señor.

En los Dos Corazones