QUIERO VER EL ROSTRO DE JESÚS

Hoy he escuchado al Santo Padre, donde en un momento de su homilía nos alienta sobre la necesidad de abandonarnos de nosotros mismos, para buscar continuamente el rostro de Jesús a nuestro alrededor. Para ello, debemos ser capaces de obviar las señales e interferencias del mundo, para dejarnos llevar amorosamente por Dios.

Encontrar el rostro de Jesús en nuestra realidad significa, para mí, verle en todas la situaciones de mi vida, estar continuamente en contacto con él haciéndole partícipe de mis vivencias e inquietudes, positivas o no tanto, percibiendo ese amor que nos profesa y esa necesidad de hacerlo presente a los demás.

Quizás nos resulte difícil, en más de una ocasión, ver Su rostro en el prójimo y ello dificulta en gran manera esta vivencia espiritual que Dios nos pide, pero tenemos la oración, gran herramienta a nuestro favor, para vencer esa debilidad que no nos deja ver con nitidez esa Luz transformadora.

Hagamos que nuestra vida sea una continua oración hacia nuestro Padre Dios.

Pidamos a nuestra Santa Madre La Virgen María que nos acompañe en nuestra vida e interceda por nosotros para ayudarnos a conseguir ver el Rostro de Jesús en nuestro entorno.

En los Dos Corazones