Sé dócil a la acción del Espíritu Santo

188. Sé dócil a la acción del Espíritu Santo

31 de Enero de 2013 (10:45 a.m.) 

Ten cuidado, porque Satanás quiere sembrar en tu corazón la desconfianza; quiere debilitar tus fuerzas para que sucumbas, para que camines en dirección opuesta a mi Divina Voluntad.
Agustín, te llamé para que seas apóstol de la reparación, para que dejes una huella imborrable en cada corazón, para que atraigas a las ovejas perdidas al rebaño de mi Divino Corazón, para que te lleves el sufrimiento y mengües mi soledad, para que muchos pecadores vuelvan a Mí como hijos pródigos.
{Señor, no soy digno de la llamada que me has hecho; tus palabras alientan mi espíritu para caminar en pos de Ti, pero Tú sabes que soy débil.
Dame la fuerza que necesito para hacer en todo tu voluntad; dame la luz y el discernimiento para no ser engañado.}
Cuando un alma es dócil a la acción del Espíritu Santo, derramo sobre ella sabiduría, le despierto sed de Dios; el celo por darme gloria, le lleva a obrar de acuerdo a mi Divina Voluntad.
Mantén tu corazón despierto a mis palabras; camina siempre tras el eco de mi voz y no tendrás pérdida.
{Señor, Tú sabes que mi corazón arde en sed de amor por Ti; concédeme la gracia de ser tan dócil, como las bojas de los árboles se mueven al compás del viento; que todo lo que haga sea solo para darte gloria y exaltar tu nombre sobre todo nombre.
No permitas que mi corazón se cierre a tus palabras; sé Tú la dirección en mi vida, la brújula que me guíe al puerto seguro de tu Divino Corazón.}

FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.