Medianero

385. Medianero

1 de Octubre de 2013 (4:34 p.m.) 

Hijo, en esta noche entrégame tu vida, se la ofreceré a mi Padre Eterno como oblación de amor, holocausto eterno de amor; entrégame tus necesidades, tus enfermedades, tus miedos, cansancios y fatigas. Rogaré por ti para que Dios Padre te bendiga grandemente.

En esta vigilia de reparación llego a ti para derramar en lo profundo de tu corazón torrenciales de mi Amor, de Misericordia, has de saber que he sido Yo el que ha suscitado dentro de ti el deseo de unirte a la adoración y alabanza de los santos ángeles. He sido Yo el que muy sutilmente te ha traído para que disfrutes de mi presencia Eucarística y descanses en Mi, pero también para que repares por tus propios pecados y los pecados del mundo entero.

Pídeme que abogue por ti, intercederé ante mi Padre para que El extienda sobre ti el manto de su ternura. Eres apóstol de mi Sagrado Corazón y te pido que intercedas por los más necesitados, por los menos favorecidos, olvídate de tus necesidades y piensa más bien a favor de las almas, a favor de aquellos que te han pedido una oración; es el momento para que intercedas por ellos y te olvides de tus propias intenciones y deseos.

Yo obro en ti, trabajo en ti, tu generosidad por pedir a favor de los otros me lleva a abrazarte, a derramar efusión de gracia y de bendición. Trae al Sagrario a tus hermanos e invítalos para que vivan una experiencia de amor, para que tengan un encuentro personal conmigo, lleva a muchas almas a amar a mi Santísima Madre, Ella les guardará en su Inmaculado Corazón y les abrasará con la llama de su amor santo.

No te guardes las reservas de amor que estoy entregando en tus manos, muéstrales a mis hijos el camino de la reparación, reparación tan urgente y necesaria para este tiempo, preséntame a los cojos, a los lisiados, a los ciegos espirituales, a los enfermos, a los tristes, a los menesterosos; preséntame a tu familia, algo grande obraré en todos ellos, que tu oración sea una oración sin egoísmos, es decir, pide, suplica por otros que Yo me encargaré de ti; te abasteceré de todo lo que necesitas, te enseñaré la manera de cómo alcanzar la perfecta alegría, te mostraré los medios necesarios para que vivas en una continua presencia de Dios en tu vida.

La noche antes de ser vendido por el traidor Judas; la noche antes de ser aprehendido para ser crucificado, en el huerto de los olivos en el Getsemaní, pedía misericordia para todos los hombres; suplicaba a mi Padre eterno por toda la humanidad y hoy suplico por ti y por todas las almas generosas que han respondido a mi llamada de amor, por todas la almas humildes y sencillas que se han hecho apóstoles de mi Sagrado Corazón.

[APÓSTOL DEL SAGRADO CORAZÓN:

Jesús amado, tus palabras despiertan en mí ávidos deseos de amarte, de entregarte totalmente mi vida para que Tú dispongas de mí como Tú quieras.

Esta vigilia de reparación me ha llevado a tomar conciencia de mis pecados, has sido luz en mi caminar, por eso me postro a tus sagrados pies para entregarte mis debilidades, para entregarte a todas aquellas almas que no te conocen, a todos aquellos que trasgreden tus leyes, no viven tus mandamientos. Te suplico perdón y Misericordia por todas aquellas almas que conociéndote se han dejado seducir por el mundo; el pecado las ha separado de Ti.

Señor, tu Divino Corazón sobreabunda en Misericordia, es una fuente inagotable de amor, y hoy te entrego a todos aquellos hermanos que sufren del cuerpo y del alma, sé para ellos Médico Divino que les sana de sus enfermedades, compadécete y haz una obra grande en sus vidas.

En esta vigilia de reparación te pido que intercedas por mí ante el Padre eterno, quiero consagrarme por entero a Ti, renunciar al mundo y caminar tras tus pisadas de amor. Has dejado una huella imborrable de tu amor en mi corazón. Esta vigilia de reparación me ha llevado a tomar conciencia de lo mal que te he pagado, no he sido el mejor de tus hijos, no te he sabido corresponder con amor, entrega y generosidad; pero ya que me das la oportunidad de encontrarme contigo cara a cara y de corazón a corazón permíteme firmar un pacto de amor; seré apóstol de tu Sagrado Corazón, te ofreceré mi vida en inmolación y holocausto; aceptaré con gozo y paz las cruces que en vida decidas enviarme, intercederé por mis hermanos, por mi país, por el mundo entero, postraré a los pies de tu Santa Cruz a los impíos, a las ovejas descarriadas que un día se alejaron de tu redil.

Esta vigilia de reparación te la ofrezco como un pequeño sacrificio de amor por Ti; Tú me lo has dado todo y yo a Ti te he dado muy poco; esta vigilia de reparación ha despertado en mí amor por la Eucaristia, concédeme la gracia de ser adorador de tu misterio de amor.

Jesús, haz que cumpla con estos nueve oficios cada ver que me acerque a Ti en el tabernáculo de tu Amor Divino; eres medianero ante el Padre eterno, entrégale a Él todo lo que soy.

Como apóstol de tu Sagrado Corazón intercedo por todos aquellos que aún no te conocen, dales a conocer que Tú estás vivo; has resucitado.

Como apóstol de tu Sagrado Corazón te presento las intenciones de todos aquellos que se han encomendado a mis oraciones, por favor escúchalas. Como apóstol de tu Sagrado Corazón me uno a Ti; te entrego todos mis intereses y mis deseos.

Como apóstol de tu Sagrado Corazón te pido que arropes bajo tu manto misericordioso al mundo entero, todos, absolutamente todos necesitamos de Ti.]

FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.