Oveja ante su Pastor
379. Oveja ante su Pastor
1 de Octubre de 2013 (8:42 a.m.)
Hijo amado, contémplame en la Hostia Consagrada, ámame por todos aquellos que no me aman, adórame por todos aquellos que no me adoran, glorifícame por todos aquellos que no me glorifican, ríndeme todas las alabanzas que como Dios Uno y Trino me merezco.
Esta vigilia de reparación es mi regalo de amor para ti.
Esta vigilia de reparación es un gesto de Misericordia Divina para contigo porque en la medida en que ores y medites en mis palabras iré sanando tus heridas, iré cortando en ti ataduras, cadenas gruesas y oxidadas que han impedido que camines hacia Mí en libertad. Esta vigilia de reparación tómala como una oportunidad en tu vida para que repares por tus pecados y los pecados del mundo entero. No te me duermas, mantente despierto, únete a la adoración y alabanza de los santos ángeles.
Hijo amado, un día fuiste oveja perdida, te alejaste de mi rebaño; un día dejaste de beber del agua viva de mi amor y buscaste aguas malsanas, ríos putrefactos; un día no escuchaste mi voz, cerraste tus oídos a mis palabras y el mundo te absorbió, el mundo hizo de ti títere del demonio.
Tus pecados herían mi agonizante Corazón; tus pecados me llevaban a derramar lágrimas de amor por ti; tus pecados eran como clavos que traspasaban mis manos y mis pies; tus pecados eran como una corona de espinas que de nuevo herían y maltrataban mi cabeza.
Como oveja perdida, buscabas lo que no se te había perdido; como oveja perdida, abriste puertas a la tentación y por ende al pecado; como oveja perdida, dejaste de alimentarte de mi Cuerpo y de mi Sangre, alimento que te daría salvación y vida eterna, preferiste comer de las migajas que te ofrecía el mundo. Pero hoy llegaste a Mí como oveja perdida en búsqueda de su Pastor.
No tengas miedo, quiero llevarte a beber en las fuentes de mi Divino Corazón; quiero llevarte sobre mis hombros como oveja mal herida y con el óleo bendito que brota de mis sagradas llagas curar tus heridas.
Soy tu Pastor, escucha mi voz, atiende a mis consejos, a mis enseñanzas, camina siempre por el camino angosto y pedregoso que te lleva al Cielo; recuerda que los caminos amplios y espaciosos te llevan a la condenación, a la desdicha eterna.
Soy tu Pastor y en esta noche deseo estrecharte entre mis brazos, susurrarte en tus oídos mi "te amo".
Soy tu Pastor, eras oveja ausente de mi redil; el Cielo está de fiesta, estabas perdido y te he encontrado.
[APÓSTOL DEL SAGRADO CORAZÓN:
Jesús, mi gran delirio de amor esta vigilia de reparación es un gran regalo proveniente de tus manos santísimas; esta vigilia de reparación es una oportunidad que Tú me concedes de acercarme a Ti; reconocer mis pecados, mis miserias y maldades de suplicarte tu perdón; esta vigilia de reparación es una manifestación más de tu amor, de tu misericordia para con todos los hombres. Esta vigilia de reparación me une a Ti, despiertas dentro de mí arrepentimiento, dolor de haberte ofendido, por eso como oveja pérdida me acerco a Ti para suplicarte misericordia. Eres el Buen Pastor, me has llamado, has salido a mi encuentro porque de lo contrario hubiese caído en las abismos más profundos de oscuridad y de tinieblas.
Como oveja perdida reconozco mis equivocaciones, como oveja perdida me presento ante Ti dispuesto a ofrecerme en inmolación y holocausto en reparación por mis pecados y los pecados del mundo entero; ya no quiero herir ni lastimar tu Sagrado Corazón. Sobreabundas en Misericordia para conmigo que he sido pecador e infiel a tus mandatos divinos.
Como oveja perdida llego ante Ti como Pastor Divino para que me incorpores de nuevo a tu rebaño; temo extraviarme; temo perderme del camino que me lleva al Cielo.
Como oveja perdida te suplico que apliques en mis heridas bálsamo sanador, bálsamo de amor que haga de mí una criatura nueva, criatura sensible a tu voz.
Como oveja perdida te pido que tengas compasión de mí y de todas aquellas almas que se han desviado del camino; por todas aquellas almas pecadoras que aún andan en tinieblas, en la oscuridad.
Jesús, Tú eres el buen pastor que apacientas las ovejas, ardo en sed de Ti, dame de beber del agua refrescante que contiene tu Divino Corazón, derrama sobre mí algunas gotas de tu Sangre preciosa y límpiame, libérame, renuévame, restáurame, quiero caminar tras la voz de mi Pastor que eres Tú.
Quiero obedecer a los toques de tu báculo, de tu cayado.]
FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.