Sosiega tu espíritu, haz silencio y escúchame

373. Sosiega tu espíritu, haz silencio y escúchame

19 de Septiembre de 2013 (3:42 p.m.) 

Te doy la oportunidad, en este día, para que te encuentres conmigo y sientas mi presencia en lo profundo de tu corazón; no estás solo, jamás me he separado de tu vida ni un instante.

Sosiega tu espíritu, haz silencio y escúchame; porque tengo muchas palabras para decirte, muchos sentimientos por manifestarte.

Hijo amado: como apóstol de la reparación, manifiéstale al mundo entero mi Misericordia; comunícale que mi Sagrado Corazón es un océano infinito de amor para con todos los hombres.

Como apóstol de la reparación lleva al Sagrario a tus hermanos, a mis hijos; quiero verles de rodillas reconociendo, en la Hostia Consagrada, mi presencia viva y verdadera; adorándome por mi inventiva de amor; pero, también, reparando mi soledad, el abandono en los Sagrarios del mundo entero.

Como apóstol de la reparación lleva la gran noticia: mi resurrección gloriosa; diles a todos los hombres que me he quedado en todos los tabernáculos hasta la consumación de los siglos.

Como apóstol de la reparación lleva a tus hermanos a la gran devoción de los nueve primeros viernes de mes, y de los cinco primeros sábados de mes. Recuerda que la devoción a mi Sagrado Corazón va unida a la devoción del Corazón Inmaculado de mi Madre.

Como apóstol de la reparación acude a mi nuevo Getsemaní. Todos los jueves siempre te esperaré para un encuentro de amor.

Repara por la soledad y los sufrimientos en mi nuevo Getsemaní. De diez a doce de la noche, los jueves, los santos ángeles se unirán a tu oración y entonarán bellas melodías.

FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.