Mi Sagrado Corazón es prisión de amor
448 . Mi Sagrado Corazón es prisión de amor
5 de Diciembre de 2013 (10:42 a.m.)
Hijo, te he llamado, he pronunciado tu nombre; he suscitado en tu corazón el deseo de venir hacia Mí, de postrarte frente a mi presencia y de considerarte nada, necesitado de mi amor y de mi Misericordia; he suscitado en tu corazón el deseo de acompañarme en la soledad de mi Sagrario.
En esta vigilia repara, porque muchos de mis hijos no me aman; muchos de mis hijos caminan por los caminos que los llevan a la perdición, caminos de tinieblas, de oscuridad; muchos de mis hijos se han dejado seducir y engañar por Satanás; muchos de mis hijos caminan a una velocidad directos al abismo, a la perdición. Por eso, en esta noche, repara por todos los pecados de la humanidad; en esta noche consuela mi agonizante Corazón, siente dolor de haberme ofendido; arrepiéntete de todas tus culpas y haz algunos sacrificios de amor; sacrificios de amor que mengüen mi sufrimiento, sacrificios de amor que dobleguen a muchísimas almas a mi Divina Voluntad.
Has de saber, hijo amado, que mi Sagrado Corazón es prisión de amor; si no te sientes amado, acércate a Mí que derramaré en lo profundo de tu corazón gotas de mi amor y de mi ternura, y todos tus vacíos, tus carencias afectivas serán sanadas.
Mi Sagrado Corazón es prisión de amor, ven hacia Mí como hijo pródigo; ven hacia Mí como oveja perdida, oveja extraviada de mi redil; ven hacia Mí y entrégame tus miserias e iniquidades. Pídeme que te perdone; pídeme que haga de ti un hombre nuevo.
Mi Sagrado Corazón es prisión de amor, no te recriminaré, no te recordaré tu pasado; solo necesitas arrepentimiento de corazón; solo necesitas que te venzas a ti mismo y luches contra los enemigos del alma; solo necesitas convicción de mi amor, de mi Misericordia.
Mi Sagrado Corazón es prisión de amor, siéntete amado por Mí; me he quedado, hasta la consumación de los siglos, en todos los tabernáculos del mundo entero; me he quedado por amor a ti, por amor a todos los hombres. No dudes en atender a mi llamada; despójate del hombre viejo y hazte apóstol de mi Sagrado Corazón y comunícale al mundo entero que te has encontrado conmigo. Por fin has hallado la verdadera felicidad, por fin tu corazón rebosa de paz y de alegría.
[APÓSTOL DEL SAGRADO CORAZÓN:
Jesús, heme aquí en esta noche pidiéndote perdón; tantas veces te he herido, te he lastimado; tantas veces he puesto tapones en mis oídos para no escuchar tu voz; tantas veces me he desviado del camino que me lleva al Cielo; tantas veces me he zambullido en el lodazal del pecado; pero tu Misericordia es eterna, tu mirada de amor siempre ha estado puesta sobre mí; por eso, heme aquí de rodillas suplicándote perdón; heme aquí de rodillas pidiéndote que purifiques mi alma, limpies mi corazón; sumérgelo en las fuentes de tu Divino Corazón y déjalo blanco como la nieve.
Amado Jesús mío, tu Sagrado Corazón es prisión de amor; por eso, quiero ser tu esclavo, tu siervo; trátame como merecen mis culpas. Mira que en lo profundo de mi corazón hay sed ardiente de Ti, sed de alcanzar el Cielo. Infinitas gracias te doy por la oportunidad que me concedes, en esta noche, de reparar por mis propios pecados y los pecados del mundo entero.
Tanto anduve por el mundo queriéndote encontrar, y por fin me has salido en la mitad del camino; no quiero separarme de Ti, no quiero herirte de nuevo. Como tu Sagrado Corazón es prisión de amor, róbate mi libertad y mantenme unido a Ti porque temo perderme, temo ser arrastrado a los abismos de la perdición. Solo en Ti mi alma halla descanso, sosiego, paz; solo en Ti be descubierto el verdadero sentido a mi vida.]
FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.