Mi Sagrado Corazón es urna espiritual de las almas santas
450 . Mi Sagrado Corazón es urna espiritual de las almas santas
5 de Diciembre de 2013 (10:58 a.m.)
Hijo: convéncete que el pecado te destruye, el pecado te lanza a los abismos más profundos del infierno, el pecado te hace títere de Satanás, el pecado deforma tu alma, el pecado te separa de Mí, el pecado me lleva a una agonía extrema.
Convéncete que el pecado te tenía ciego, ciego a mi presencia, sordo a mi voz; el pecado había endurecido tu corazón; por eso no me sentías, no me experimentabas; el pecado te llevó a buscar de manera insaciable el placer; el pecado dejó en tu corazón amargura, soledad, resentimiento. Pero, en esta noche, te doy la oportunidad para que vuelvas a Mí.
En esta vigilia de reparación, quiero arrancar de ti lazos y cadenas opresoras para que seas libre; recuerda que mi Sagrado Corazón es una urna espiritual de las almas santas; urna que formará en ti un caparazón, un escudo de protección para que los dardos venenosos del demonio no te hagan daño.
Mi Sagrado Corazón es una urna espiritual de las almas santas; adéntrate por la herida abierta de mi sagrado costado y llega a mi Divino Corazón y profundiza en mis misterios divinos; no quiero que permanezcas con tu mente obnubilada, como aletargada; es el momento de despertar, haz algo por la salvación de tu alma.
En esta vigilia de reparación, te pido a ti, hijo amado, apóstol de mi Sagrado Corazón, que pidas por todas aquellas almas que desprecian mi Amor y mi Misericordia, por todas aquellas almas que juegan con su salvación. A todos los hombres quiero salvar; por eso, permanece en vela, no te duermas; tu presencia, tu oración son bálsamo de paz, óleo bendito que sana mis heridas.
[APÓSTOL DEL SAGRADO CORAZÓN:
Jesús amado, tu llamada de amor me ha traído a una de las pequeñas porciones del Cielo en la tierra; tu llamada de amor ha acelerado los latidos de mi corazón; por eso, he venido para reparar por mis pecados y los pecados del mundo entero, y para consolar tu agonizante Corazón.
Gracias te doy por la obra tan grande que estás haciendo en mi vida; no encuentro palabras para expresarte, mil y mil veces, mi agradecimiento. Estaba perdido y me has encontrado; estaba ausente de tu redil y como Buen Pastor llegaste a mí dispuesto a sanar mis heridas.
Esta vigilia de reparación es la oportunidad que Tú me concedes para encontrarme a solas contigo; necesitaba verte, necesitaba sentir tu amor, necesitaba ser escuchado.
¿Sabes, amado Jesús mío? He comprendido que mi vida debe tener una dirección, una ruta definida: tu Sagrado Corazón; en él quiero descansar; en él quiero embriagarme de paz, de alegría.
Tu Sagrado Corazón es una urna espiritual de las almas santas, sé que para alcanzar la virtud y escalar los grados más altos en la santidad me falta muchísimo camino por recorrer; por eso, te suplico misericordia, te suplico que me revistas de una fuerza sobrenatural para vencer la tentación, para debilitar las fuerzas tenebrosas del mal.
Jesús, cómo no acompañarte durante esta noche si eres la única razón de mi vivir, eres la fascinación y el encanto de mi alma; por eso, permíteme entrar en tu Sagrado Corazón; Corazón que es urna espiritual de las almas santas; sé que para heredar el Reino de los Cielos debo ser bueno, caminar por la vía de la rectitud, de la verdad. Lucharé con tesón para alcanzar la salvación de mi alma.
FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.