Lleva a tus hermanos a la reparación

315. Lleva a tus hermanos a la reparación

26 de Junio de 2013 (4:07 p.m.) 

Ángel mío: descansa en Mí, quiero verte a mi lado como un loco enamorado porque Yo sí que te amo de veras; no escatimo, absolutamente en nada, para darte todo lo que me pidas, siempre y cuando vaya de acuerdo a mi Divina Voluntad.

Cuando estés triste, toma en tus manos este diario espiritual que te hablaré al oído, me llevaré tus congojas y sentirás cómo tus cargas se hacen livianas; cuando te sientas como barca a la deriva en alta mar: toma en tus manos el diario espiritual que seré tu remo, la brújula que te guía para que te encuentres conmigo; cuando te sientas enfermo y hayas perdido ilusión de vivir, toma en tus manos el diario espiritual y te haré descubrir el misterio de amor que se te revela en plenitud; ya no te lamentarás más por tus dolencias; todo, absolutamente todo me lo ofrecerás en reparación por tus pecados y los pecados del mundo entero. Cuando sientas dudas, cuando sientas que el enemigo del alma está muy cercano a ti, toma en tus manos el diario espiritual que algo tendré que decirte, te manifestaré mi misericordia. Cuando sientas que ya no puedes más, que no tienes fuerzas para seguir el camino que te he señalado, toma en tus manos el diario espiritual y te impulsaré a correr hacia la meta.

Ángel mío: no te separes de Mí, no permitas que el demonio te desvíe del camino que te lleva al Cielo; aférrate al manto de mi Madre, Ella te guardará en su Inmaculado Corazón y no permitirá que te hagan daño.

Ángel mío: ama y adora mi Sagrado Corazón, en Él encontrarás un libro abierto cargado de sabiduría; porque quiero formarte y prepararte para que seas mi buen discípulo. 

Ángel mío: no te quedes quieto, lleva tus hermanos a la reparación; enséñales este tesoro descendido del Cielo, no seas de aquellos que guardan sus dones u ocultan la luz debajo del celemín.

Ángel mío: sé un buen apóstol de mi Sagrado Corazón; proponte alcanzar la virtud, aléjate del mundo; porque en él, tristemente, muchas almas se han perdido. Los apóstoles de mi Sagrado Corazón se sentirán orgullosos, pero a la vez, se revestirán de humildad por ser mis elegidos. Los apóstoles de mi Sagrado Corazón repartirán estampas con mi imagen, llevándoles a una consagración personal.

Hoy te pido hacer retablos, afiches o imágenes de mi Sagrado Corazón para ser entronizados en los hogares; recuerda que la devoción a mi Sagrado Corazón va unida a la devoción del Corazón

Inmaculado de mi Madre; porque son dos Corazones unidos por un mismo amor, pero traspasados por un mismo dolor.

FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.