Siempre estoy contigo, camino a tu lado

397. Siempre estoy contigo, camino a tu lado

12 de Octubre de 2013 (9:07 a.m.) Desierto de amor en el Sagrado Corazón, Perú

En este día, déjame tomar tu vida y presentarla a mi Padre Eterno como ofrenda eterna de Amor; en este día, entrégame tus aflicciones, angustias, tristezas; quiero derramar en tu corazón algunas gotas de alegría para que seas feliz.

En este día, déjame que te hable al oído, no estás solo, soy tu guía, soy la luz descendida del Cielo que ilumina tu camino.

En este día, sumérgete en lo profundo de mi Sagrado Corazón, para bañarte con un torrencial de Misericordia; mi agua viva te purificará interiormente y hará de ti una criatura nueva.

En este día, entrégame tus problemas, tus conflictos internos; no te guardes nada, todo lo conozco de ti; pero sé que necesitas de alguien que te escuche, necesitas sentirte amado, protegido; no estás solo; Yo estoy contigo, camino a tu lado, jamás me separaré de ti; por eso, camina en fidelidad con mi Evangelio, vive mi Palabra, agrádame con tus obras.

Todo lo que los hombres hacen a escondidas, un día será descubierto ante mi presencia celestial; y en este día haz el firme propósito de seguir una nueva ruta en tu vida; camina en pos de Mí, no importa que algunas veces tengas que sufrir, padecer por ser mi discípulo amado; llevar sobre tus hombros una parte del peso extenuante de mi Cruz.

Sé mi Cirineo, sé mi Verónica; mira mi Divino rostro maltratado y ensangrentado por los pecados de los hombres; haz algo por Mí, repara por tus pecados y los pecados del mundo entero.

En este día renueva el «sí» que un día escuché de tus labios. No tengas miedo en ser mi discípulo; si aún el mundo te atrae o si tu familia te hace mella y sientes nostalgia por lo que dejaste atrás, en el Sagrario te esperaré para darte un beso y un abrazo; en el Sagrario te esperaré para animarte a caminar siempre hacia adelante. La recompensa por tus sacrificios y desvelos de amor por Mí, te los pagaré el día en que haya cesado tu misión aquí en la tierra.

En este día, toma la decisión de no dejarte contaminar por las cosas del mundo; ya anduviste por caminos de oscuridad y tinieblas; te ha llegado la hora de ver mi luz, te ha llegado la hora de tomar conciencia de tus obras baldías.

Permíteme entregar en tus manos las redes vivas de mi Amor Divino; lánzalas en la profundidad de alta mar y atrae a muchos de mis hijos para que sean apóstoles de mi Sagrado Corazón, apóstoles del Corazón Inmaculado de mi Madre.

En este día, haz las paces con aquellos que te han ofendido; sé sincero contigo mismo, reconoce tus debilidades, tus errores. Deja a un lado la soberbia, el orgullo, reconoce que no eres perfecto; ve y busca a aquel con el cual no hay diálogo, no hay apertura de corazón; ve y busca a aquel que te ha lastimado, te ha herido en lo profundo de tu corazón.

El diálogo será carta abierta que reafirmará tu amistad; el diálogo es una herramienta que pongo en tus manos para que no des gusto al demonio; el demonio busca la disensión, el demonio busca la envidia; el demonio busca destruir, arrancar rosas y claveles que mi Madre ha plantado en uno de los jardines del Cielo.

En este día, abre tus oídos a mi voz; silénciate interiormente, porque quiero hablarte; quiero hacerte sentir, por adelantado, una mínima parte del gozo que se vive en el Cielo.

En este día, hazte el propósito de hablar menos, de pensar más en Mí, de meditar en mis consejos, en mis palabras; tu palabrería puede aburrir a las personas que tienes a tu alrededor; tu palabrería puede ser instrumento para que la turbación, la inquietud entre en el corazón de tus hermanos.

En el Sagrario te mostraré las bondades que trae el silencio para las almas contemplativas, para las almas dedicadas a mi servicio las veinticuatro horas del día.

En el Sagrario te mostraré las bondades que trae el silencio para las almas que lo han dejado todo por Mí.

Hazte el propósito de serenar tu espíritu, de aquietar tu corazón.

Hazte el propósito de hacer que se sienta mi presencia en tu vida.

En este día, haz una evaluación de tu vida: ¿ cómo estás frente a mi presencia? ¿En qué has mejorado, o si lamentablemente ha habido un retroceso en tu vida?

¡Cuidado! No te consideres perfecto, no te consideres más sabio que los demás.

¡Cuidado! La vanagloria o el orgullo espiritual pueden destruirte, aniquilarte.

En este día, te quiero conceder la gracia de encontrarte a solas conmigo; por eso, te pido que tengas corazón de niño; fija tu mirada solo en Mí, no pienses en nadie más que en Mí.

En este día, si aún sientes vacíos en tu corazón, heridas, recuerdos tristes, experiencias que marcaron tu vida y te dejaron huella de sinsabor: déjame que tome tu corazón mal herido y lo estreche al mío, mi Sangre preciosa será bálsamo sanador; mi Sangre preciosa te fortalecerá, te animará para que camines como peregrino en la tierra en busca de la patria celestial.

En este día, déjate arropar por el manto de mi Madre, déjate conducir por sus consejos; Ella es la puerta del Cielo siempre abierta, Ella es el camino seguro de encuentro conmigo.

En este día, vive este desierto de amor en mi Sagrado Corazón como si fuese el último desierto y encuentro conmigo aquí en la tierra. Tantas gracias quiero concederte, una obra grande quiero hacer en ti; por eso, te pido disposición de ánimo, apertura de mente; por eso, te pido que evites la distracción y unas tu corazón a mi Divino Corazón para poderte llevar a una fusión de amor; fusión de amor en la que mi Corazón se una al tuyo y cada latido de mi Corazón sea un balbuceo de amor para ti, porque te amo.

FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.