Déjate guiar por Mí
245. Déjate guiar por Mí
11 de Abril de 2013 (9:50 a.m.)
Déjate guiar por Mí, no hagas nada que vaya en contra de mi Divina Voluntad, así tengas que sufrir y padecer por Mí. Haz todo lo que te hable al corazón, escribe para mi diario, no te detengas, no puedes guardarte mis palabras; es necesario que las des a conocer al mundo entero, porque muchos de mis hijos aún no me conocen, muchos de mis hijos se han dejado seducir por filosofías llamativas y extrañas, muchos de mis hijos creen estar en la verdad cuando se hallan inmersos en el error.
Siéntete privilegiado de que mi mirada de Misericordia haya sido puesta en ti; no dudes más porque hieres mi Corazón. No pongas obstáculos a los designios divinos que he trazado en tu vida; por eso, te pido que seas dócil; incluso en tu cansancio, glorifícame; incluso en tu sufrimiento me haré sentir porque no estás solo.
Profundiza en el misterio de mi cruz, acepta las pruebas con amor; necesito purificar, aún más, tu corazón y liberarte de toda atadura para que seas libre, y tu amor por Mí sea puro, diáfano, cristalino. No quiero que tu corazón esté dividido, me perteneces, eres mi propiedad y por lo tanto soy el Dios celoso que cuida de lo suyo.
Te necesito viajando por el mundo entero, porque la humanidad debe volver a Mí, debe conocer de esta reserva de amor dada para este tiempo crucial en la historia.
El apostolado de reparación debe abarcar la geografía universal. Por eso, pon de tu parte y haz que este regalo del Cielo sea traducido a varios idiomas. Te pido solo una pequeña dosis de esfuerzo personal, porque yo haré el resto.
Adonde quiera que vayas me sentirás, podrás inhalar mi suave perfume; perfume que te embriagará de amor y despertará en ti deseos de consumirte y de desgastarte en mi obra.
FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.