Hoy, mengua mi soledad con tu presencia
247. Hoy, mengua mi soledad con tu presencia
12 de Abril de 2013 Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe.
Estoy en el Sagrario, los latidos de mi Sagrado Corazón se aceleraron con tu venida, te he traído para derramar una gracia en ti. Prométeme que desde hoy me amarás con el corazón, me dejarás ocupar todo tu interior, pensarás solo en Mí, me darás gloria todos los días de tu vida, te propondrás dejar una huella de amor en cada alma.
En el Sagrario me sentirás, escucharás cómo mis palabras descienden a tu corazón y te embriagarás de paz; desearás morir de amor, porque chispitas de mi Divino Corazón han prendido fuego de amor en tu corazón. Arderás en deseos de ser mi esclavo, mi súbdito; desde hoy te moverás de acuerdo a mi Divina Voluntad; nada harás por tu propia cuenta, porque sabes que tienes un dueño; me perteneces.
Adórame y contempla mi misterio Eucarístico; quiero revelarte algunos secretos que te llevarán a la santidad, a permanecer en estado de gracia.
Me he hecho reo de amor por ti y por todos los hombres que saben encontrarme en el Sagrario.
Déjame traspasar tu corazón con un dardo de amor, déjame derramar sobre ti el fuego ardiente de mi amor Divino para que te consumas de amor por Mí, para que tu corazón tan solo me ame.
Déjame balbucear en tu oído, mi te amo; por ti me he quedado, por años sin fin, en la Hostia Consagrada; por ti he hecho de mi Sagrario mi dulce prisión.
Hijo amado, tengo sed de ser amado y adorado por todos los hombres en el Sagrario; tú sé vaso de agua refrescante, tú préstame tus labios para hablar por ti.
Hoy, mengua mi soledad con tu presencia e invita a tus hermanos, para que sacien mi ardiente sed.
Hoy dejo en tu corazón una huella de amor, hoy tomo tus debilidades y te fortalezco; hoy dejo estampado, en tu corazón, mi Divino Corazón traspasado, por una lanza de desamor, para que me consueles, para que seques mis lágrimas y repares la frialdad como soy tratado por muchos de los hombres.
No te canses de escribir para mi diario espiritual; quiero ser alimento de todos aquellos que tienen hambre de mi palabra, sed del agua viva.
FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.