Entregarme por completo tu vida

283. Entregarme por completo tu vida

2 de Junio de 2013 (8:30 a.m.) 

Escribe, quiero dejarle un legado espiritual y herencia Divina a mis hijos, siervos reparadores; por eso, no te canses de continuar el camino que tengo trazado en tu vida; no te importe el sufrimiento, la persecución, la incomprensión.

Piensa en el bien que hará este diario a las almas; porque no solamente te hablo a ti, hablo a los corazones humildes que toman mis palabras como caídas del Cielo.

Pronto te diré el día que debes entregar parte de este, mi diario espiritual a tus hijos; hijos que también son míos, hijos a los que amo y les prodigo ternura, hijos que cumplen con la misión de ángeles: adorar al Dios Uno y Trino, presente en la Sagrada Hostia; reparar las injurias a mi agonizante Corazón, porque lamentablemente no todos los hombres me aman ni me adoran, ni me reconocen como a su Señor.

[Jesús amado, perdóname por mi torpeza, todo lo quiero rápido, cuando eres Tú el que dispones del tiempo, eres Tú el dueño de mi vida; yo solo debo obedecerte, hacer en todo tu Divina Voluntad; pero a veces me resisto, intento caminar en dirección opuesta a tus criterios y ruegos de amor.] 

Agustín, una sola cosa te debe importar y es obedecer a todo lo que Yo te pido; porque me valgo de tu miseria y de tu nada para llegar al corazón de muchísimos de mis hijos.

Te pido que no pongas resistencia al plan que tengo trazado en tu vida, convéncete que soy Yo quien te habla, soy Yo quien te impulsa a escribir, soy Yo quien pone palabras en tu corazón para que las plasmes por escrito; porque muchos de mis hijos se alimentarán de ellas, muchos de mis hijos volverán a Mí, me pedirán perdón por sus pecados y repararán sus culpas.

[Perdóname, amado Jesús mío, por herir tu Corazón; ayúdame a no oponerme a tus planes, quiero hacer lo que Tú me pidas; pero llévate mis miedos, mis dudas.]

Hoy, hazme una promesa de amor: entregarme por completo tu vida, para yo disponer de ti como quiera; pon a toda la milicia celestial por testigo, firmemos este pacto de amor con la tinta indeleble de mi Sangre preciosa. Dame toda la autoridad para yo hacer de ti mi obra, obra maestra finamente esculpida y tallada por mis manos.

[Señor, haz conmigo lo que Tú quieras; me entrego totalmente a Ti, te consagro mi vida, quiero ser tu propiedad, tu pertenencia. Pero algo te pido, y es que me concedas la gracia de obrar siempre de acuerdo a tu divina voluntad.]

FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.