CONSAGRACIÓN PERSONAL DIARIA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS . A SOLAS CON "EL" SOLO


Desde mi eremitorio, entrego mi oración incesante por la reparación, en desagravio por todos los pecados nuestros, y los del mundo entero. Es por esto que quiero que nos unamos diariamente a Consagrarnos al Corazón de Jesús cumpliendo con una de las solicitudes que nos hace el sacratísimo Corazón de Jesús en la Consagración: "RENOVAR NUESTRA CONSAGRACION DIARIAMENTE" CONSAGRACION: (Acto de Consagración que hizo de sí Santa Margarita María al Divino Corazón de Jesús) Yo, (decir su nombre) me dedico y consagro al Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo; le entrego mi persona y mi vida, mis acciones, penas y sufrimientos, para no querer ya servirme de ninguna parte de mi ser sino para honrarle, amarle y glorificarle. Ésta es mi irrevocable voluntad: pertenecerle a Él enteramente y hacerlo todo por amor suyo, renunciando de todo mi corazón a cuanto pueda disgustarle. Te tomo, pues, Corazón Divino, como único objeto de mi amor, por protector de mi vida, seguridad de mi salvación, remedio de mi fragilidad y mi inconstancia, reparador de todas las faltas de mi vida, y mi asilo seguro en la hora de la muerte. Sé, pues, Corazón bondadoso, mi justificación para con Dios Padre, y desvía de mí los rayos de su justa indignación. Corazón amorosísimo, en ti pongo toda mi confianza, porque, aun temiéndolo todo de mi flaqueza, todo lo espero de tu bondad. Consume, pues, en mí todo cuanto pueda disgustarte o resistirte. Imprímase tu amor tan profundamente en mi corazón, que no pueda olvidarte jamás, ni verme separado de ti. Te ruego encarecidamente, por tu bondad que mi nombre esté escrito en ti. Ya que quiero constituir toda mi dicha y toda mi gloria en vivir y morir llevando las cadenas de tu esclavitud. Así sea.