Aspirad siempre a los bienes del Cielo

1. Aspirad siempre a los bienes del Cielo

1 de Enero de 2013 (8:30 a.m.)

Hijo amado, abre tu corazón a mis palabras, que hoy quiero hablarte en lo profundo de tu ser; hoy quiero estrecharte en mi pecho santo y hacerte sentir cómo los latidos de mi Corazón se aceleran ante nuestro abrazo; porque es tanto el amor que te tengo que ha llegado al tope de su medida, destilando gotitas de amor que han de penetrar en tu corazón e inundarlo de mi Paz.

Hoy que celebras la solemnidad de Santa María, Madre de Dios, te pido que le regales un ramillete de rosas; Ella lo tomará en sus manos virginales y lo sembrará en uno de los jardines para ceñir en tu cabeza una corona multicolor.

Hoy, que celebras la solemnidad de Santa María, Madre de Dios, pídele a Ella que te muestre el camino que os lleva a un encuentro cara a cara conmigo.

Hoy, que celebras la solemnidad de Santa María, Madre de Dios, te pido que hagas el firme propósito de imitarla en sus virtudes; virtudes que te harán santo, virtudes que darán hermosura y brillo a tu alma.

Hoy, que celebras la solemnidad de Santa María, Madre de Dios, aprende a hacer de tu vida ofrenda de amor; arrepintiéndote de todo corazón de tus culpas, reparando por tus pecados, acicalando tu espíritu con la oración y poniendo freno y brida a tus bajos instintos por medio de la mortificación, la penitencia y el sacrificio.

Hoy, que celebras la solemnidad de Santa María, Madre de Dios, déjate abrigar bajo los pliegues de sagrado manto; mano que te arropará en las noches de frío y en los días de invierno.

Hoy, que empiezas un nuevo año, decídete a ser mi vasallo y esclavo de amor; pero no tengas miedo que como tu Amo y Señor te trataré con dulzura, probarás a mi lado las delicias y encantos del Cielo.

Hoy, que empiezas un nuevo año, toma la férrea decisión de andar siempre por los caminos angostos y pedregosos que te llevan al Cielo; lleva sobre tus hombros una parte del peso de mi cruz.

Hoy, que empiezas un nuevo año, te pido que seas centinela y custodio del Santísimo; en esta pequeña porción del cielo en la tierra podrás sentirme, verme con los ojos de tu alma.

Hoy, que empiezas un nuevo año, te pido no te dejes entretener en las cosas del mundo, aspira siempre a los bienes del Cielo.

Hoy, que empiezas un nuevo año, da fin, muerte, al hombre viejo; solo no puedes hacer nada, Conmigo lo alcanzas todo.

FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores

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