Jamás descuides la oración
4. Jamás descuides la oración
1 de Enero de 2013 (2:30 p.m.)
Jamás descuides la oración porque perecerás, le abrirás las puertas a la tentación y sucumbirás en el pecado; el demonio siempre estará presto para tentarte y seducirte; buscará algún portillo por donde entrar, porque lo que él quiere es destruirte, acabar con la obra de amor que he hecho en ti; por lo tanto, mantente vigilante con tus ojos bien abiertos, porque puede llegar disfrazado con piel de cordero; él trabaja muy sutilmente en el alma, trabaja de manera tan delicada que muchas veces ni siquiera te das cuenta.Aleja de tu corazón sentimientos malos, porque puedes herir mi Divino Corazón, y ya padezco y sufro lo suficiente por los pecados de los hombres.
Evita caer en el vicio, en la pereza; recuerda que esta es la madre de todos los vicios. Mantén tu mente ocupada en los asuntos de Dios; esta es una manera de no permitir dar rienda suelta a la imaginación; imaginación que es la loca interior de la casa.
Mantén tu espíritu abierto a la oración; repetir jaculatorias unirá tu corazón al mío. Evita la charlatanería, el exceso de palabras te puede llevar a pecar con la lengua. Considera tu trabajo una bendición divina; es un medio que te doy para que a través de él te santifiques. Huye de las amistades peligrosas, de las personas que pueden conducirte al pecado; pobres de estas almas, son instrumentos de Satanás.
Mantén tu corazón sosegado, tranquilo; acude a mi fuente de paz que se encuentra en el Sagrario. Saca de tu corazón cualquier vicio, porque ni la más mínima mancha entrará en el Cielo.
FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores