Mi Sagrado Corazón es barca de salvación, navío seguro
413 . Mi Sagrado Corazón es barca de salvación, navío seguro
22 de Octubre de 2013 (11:15 a.m.)
Hijo amado, mira mi presencia Eucarística; eclipsa tus sentidos de amor, acércate y escucha cómo los latidos de mi Corazón son balbuceos de amor para ti; percibe mi respiración, mi aliento fresco. ¡Estoy vivo, he resucitado! Me he quedado en todos los Sagrarios de la tierra pensando en ti y en todos los hombres que me aman y me aceptan como al Señor de su vidas y, también, por todos los impíos, por todos los pecadores que me ofenden, me hieren, me lastiman.
Haz silencio interior y escucha mis palabras, son lecciones de amor para ti; las llevo escritas con letras de oro en mi Divino Corazón. ¿Cómo está tu vida? ¿Cómo has administrado los talentos y bienes espirituales que te he entregado? ¿Has permanecido en estado de gracia, o el pecado te tiene inmerso en un poso lleno de lodo o en aguas putrefactas? ¿Cómo estás frente a Mí? A los hombres se les puede engañar fácilmente, te puedes poner máscaras, antifaces o mostrarte al mundo como si fueses un títere o una marioneta que tiene quien la maneje. Todo lo conozco de ti: tus miserias, tus debilidades, los pecados más ocultos y los secretos más recónditos; por eso, te pido que te humilles en mi presencia Eucarística y me pidas perdón por todas las veces que traspasaste, con lanzas de desamor, mi agonizante Corazón de lado a lado; por todas las veces que despreciaste mi Misericordia y dejaste de alimentarte de mi Cuerpo y de mi Sangre por correr tras los halagos del mundo. Pídeme que lave tu alma en los manantiales de agua viva; siente dolor, porque no has sido el mejor de mis hijos; pero, también, exprésame tu agradecimiento porque me he acordado de ti, te he mirado con benevolencia, te he llamado, te he rescatado, he salido a tu paso; porque muchas veces estuviste en alto riesgo de perderte.
En esta noche sumérgete en lo profundo de mi Sagrado Corazón, que es barca de salvación para toda la humanidad, es navío seguro; el enemigo no te hará daño, pasarás airoso todas las pruebas, vencerás todas las dificultades, serás apóstol de mi Sagrado Corazón; por eso, haz un acto de reparación por tus pecados y los pecados del mundo entero; consuela mi agonizante Corazón herido y ultrajado por muchísimos hombres.
[APÓSTOL DEL SAGRADO CORAZÓN:
Jesús, mantenme despierto, con mi mirada puesta en Ti, con mi corazón adherido al tuyo; infinitas gracias te doy por el raudal de Misericordia que has derramado sobre mí; andaba como oveja extraviada de tu redil, me ausenté de Ti; caminé tras los halagos del mundo; el pecado me hizo esclavo del demonio, sutilmente me arrancó de la verdad.
Cuántas veces creí encontrar la felicidad y solo hallé desgracias; cuántas veces busqué la vanagloria del mundo, deposité mi confianza en las criaturas y, ¿ qué encontré? Decepción, amargura, soledad. Heme aquí como apóstol de tu Sagrado Corazón, suplicándote perdón y Misericordia; heme aquí con mi corazón contrito y humillado dispuesto a reparar por mis pecados y los pecados del mundo entero; heme aquí queriendo consolar tu agonizante Corazón y rendirte toda la gloria y la honra que los hombres no te dan; heme aquí cumpliendo con nuestra cita de amor. Gracias te doy, porque por medio de esta vigilia de reparación, iluminas mi conciencia, muestras mis pecados, mis debilidades; por eso, te pido que me concedas la gracia de mantenerme en estado de gracia; por eso, te pido que me concedas la gracia de trabajar arduamente la virtud, de alcanzar la santidad para ganarme una de las moradas de tu Reino. Déjame entrar por la herida abierta de tu Sagrado Costado, quiero llegar a tu Sagrado Corazón porque es barca de salvación, navío seguro; temo naufragar en el mundo y caer en los abismos más profundos de los cuales jamás hay salida; tómame con tus manos y condúceme por el camino estrecho que me lleva al Cielo.
FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.