Mi Sagrado Corazón es hospedería espiritual de las almas

416 . Mi Sagrado Corazón es hospedería espiritual de las almas

24 de Octubre de 2013 (8:06 a.m.)

Hijo amado, acércate a Mí; si tienes frío te calentaré con mi amor y te abrasaré con las llamas que arden dentro de Mí; deja toda inquietud, bebe de mi Paz.

En esta vigilia de reparación, quiero que te des la oportunidad de encontrarte a solas Conmigo; solo quiero liberarte de tus esclavitudes, solo quiero darte la libertad que necesitas para que camines por el mundo como hijo de la luz, como pregonero de mis gracias, como mensajero, anunciador de la Buena Nueva. Quiero transformar todo tu ser; por eso, te abro mi Divino Corazón, Corazón que es hospedería espiritual de las almas.

Si aún sientes que no has encontrado la verdadera felicidad, si aún sientes vacíos, desánimos; si sientes que aún tu vida no tiene sentido: te ofrezco mi Divino Corazón, adéntrate por la herida abierta. de mi Sagrado Costado. Quiero tomarte codo para Mí, para que ya no tengas más cuentas con el mundo; arrepiéntete en vida de tus pecados y repara por tus culpas.

¿Sabes, hijo mío? Esta es la hora que te doy para que te conviertas de corazón y abraces mi cruz; esta es la hora que te doy para que examines, bajo la luz de Espíritu Santo, tu vida. ¿Cómo estás frente a Mí? ¿Verdaderamente has cosechado para el Cielo o has trabajado para el mundo?

Esta es la hora para que repares tus pecados y apliques bálsamo sanador en mis heridas; esta es la hora para que cortes de raíz con las cosas del mundo y te propongas ser un hombre nuevo. Quiero pulir en ti mis rasgos Divinos; quiero hacerte perfecto; pero aún hay vestigios de pecado en tu corazón; aún hay oscuridad en tu alma; por eso, confiésate, acude al Sacramento de los ríos de la gracia, Sacramento curativo del alma; quiero hacer de ti nueva criatura.

Mi divino Corazón es hospedería espiritual de las almas, para que nunca más sientas frío, sensación de soledad o de abandono; medita en mis palabras, son palabras que he escrito para ti porque te quiero rescatar; quiero sembrar en lo profundo de tu corazón semillas de amor y de paz.

Mi Divino Corazón es hospedería de las almas; por eso, sumérgete en su profundidad y experimenta mi Amor y mi Misericordia. 

[APÓSTOL DEL SAGRADO CORAZÓN: 

Jesús amado, 7o encuentro palabras para expresare lo que siento; pero de algo sí estoy seguro, y es que te amo; me rindo por entero a tu Divina Voluntad, reconozco mis flaquezas, mis debilidades; reconozco que he abusado de tu Divina Misericordia, que me he ausentado de Ti como hijo pródigo; reconozco que me dejé atrapar sutilmente por los engaños del demonio y caí en sus artimañas; reconozco que muchos años de mi vida fui oveja perdida, oveja extraviada de tu redil; reconozco que he azotado cruelmente tu Cuerpo santísimo y he traspasado tu agonizante Corazón con dardos de desamor y de ingratitud; pero hoy, de rodillas te suplico perdón y misericordia; hoy, de rodillas te pido que no tengas en cuenta mis maldades e iniquidades; hoy, de rodillas te pido que me des la fuerza que necesito para permanecer en estado de Gracia; ya no quiero ofenderte más, ya no quiero lastimarte, todo me lo has dado, y a cambio de tu gran Amor y Misericordia yo te he respondido muy poco.

Quiero adentrarme en lo profundo de tu Sagrado Corazón y eclipsarme de amor contigo; eres el aliciente de mi vida; sin Ti me sentiría como pez fuera del agua, sin Ti me sentiría como pájaro enjaulado. Me hospedo en tu Sagrado Corazón, concédeme la gracia de permanecer en Ti, de abandonarme por entero en tu Divina Voluntad.

Hay momentos en mi vida que me encuentro solitario, hay momentos en mi vida que siento vacíos dentro de mi; pero hoy he comprendido que Tú das plenitud a mi alma, gozo y alegría a mi espíritu. Gracias te doy por ofrecerme tu Sagrado Corazón como hospedería espiritual de las almas; no quiero perderme, temo ser arrastrado por corrientes impetuosas o por vientos fuertes; tómame de tus manos, no me sueltes porque me perdería; abrásame y haz cenizas, con la llama de tu Amor Divino, mis pecados, mis debilidades.

Como apóstol de tu Sagrado Corazón te prometo reparar, toda mi vida, las ofensas, ultrajes e injurias que recibes de muchísimos de tus hijos.

FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.