Mi Sagrado Corazón es lugar de descanso para las almas fatigadas

417 . Mi Sagrado Corazón es lugar de descanso para las almas fatigadas

24 de Octubre de 2013 (8:19 a.m.)

Hijo, escúchame, no te distraigas, fija tu mirada en Mí; me he quedado en todos los Sagrarios de la tierra, estoy vivo; mi Corazón Eucarístico palpita de amor por ti y por todas las almas eucarísticas reparadoras; mi Eucarístico Corazón palpita de amor por todas las almas que vibran de amor ante mis palabras y deciden seguirme, deciden dejarlo todo para ganarlo todo.

En esta vigilia de reparación entrégame tus fatigas; sé que algunas veces te sientes cansado; sé que algunas veces te has sentido, también, defraudado; has depositado la confianza en las criaturas. Por eso, te pido que confíes en Mí, obraré prodigios de amor en tu vida; solo necesitas disposición del alma, apertura para que recibas efusión del Espíritu Santo.

Mi Sagrado Corazón es lugar de descanso para las almas fatigadas, recuesta tu cabeza en mi regazo paterno; los latidos de mi Corazón son balbuceos de amor para ti, los latidos de mi Corazón elevarán tu espíritu a la contemplación; desearás morir de amor en este instante y partir conmigo para la eternidad; pero tu misión aún no ha terminado en la tierra; conviértete de corazón, repara por tus pecados; ve, anúnciale al mundo entero que estoy vivo y te has encontrado conmigo; que tu vida por fin ya tiene sentido, los vacíos de tu corazón han sido plenificados con mi amor y con mi ternura; ve y anúnciale al mundo entero que mi agonizante Corazón es ultrajado, injuriado por los pecados de todos los hombres.

Hijo amado, como apóstol de mi Sagrado Corazón, te pido, en esta vigilia de reparación, que hagas algunos actos de amor a favor de todas las almas; muchas de ellas corren velozmente al abismo, a la perdición; muchas de ellas han sido sustraídas de la verdad; recuerda, hijo mío, que la verdad está en mi Evangelio, en la Tradición y el Magisterio de la Iglesia; la verdad está en mi Iglesia; Iglesia que es una, Santa, Católica, Apostólica y Romana. Tantas almas se han desviado de mi camino y ahora caminan por sendas amplias y espaciosas; pobres almas que no se reconocen pecadoras en mi presencia; pobres almas que se han dejado atrapar por las falsas seguridades del mundo; pobres almas que han lanzado al abismo los dones, los carismas y han abierto las puertas de su corazón a la tentación y al pecado.

Hijo amado, apóstol de mi Sagrado Corazón, entrégame tu cansancio, tus dificultades, tus problemas; no me ocultes nada, háblame con sinceridad; quiero verter en lo profundo de tu corazón raudales de amor, de misericordia; reconoce que muchas veces te has afanado por las cosas del mundo y has descuidado lo que verdaderamente sí es importante: la salvación de tu alma. Recuerda que mi Sagrado Corazón es lugar de descanso para las almas fatigadas.

Heme aquí queriendo aliviar tu sufrimiento, heme aquí queriendo aligerar tus pasos; heme aquí abriéndote mi Sagrado Corazón para que entres en él y halles delicias, descanso, paz; paz duradera, porque la paz que ofrece el mundo es una paz ficticia, se esfuma, se evapora. 

[APÓSTOL DEL SAGRADO CORAZÓN:

Jesús, tus palabras son como dulce miel para mis labios y derroche de amor para mi corazón; cómo no responder a tu llamada de amor, cómo no venir hacia Ti y ofrecerte el cansancio del día, mis afanes; cómo no corresponderte con amor a tu excesiva Misericordia para conmigo; como no reconocerme pecador delante de Ti, avergonzado te pido perdón. El mundo me separó de Ti; el mundo me Llevó a buscar placeres fugaces, alegrías momentáneas, cuando los vacíos de mi corazón me han sumergido en desdicha, en soledad. Heme aquí en esta vigilia de reparación ofreciéndote mi vida, para que hagas conmigo lo que Tú quieras; heme aquí en esta vigilia de reparación entregándote mi cansancio, mis enfermedades, mis pecados. Te suplico que el manto de tu Misericordia Divina se extienda sobre mí y sobre todos los hombres; haz de mí apóstol de tu Sagrado Corazón; por eso, te pido que embellezcas mi alma con efusión de gracia, que tu luz divina ilumine mi conciencia para descubrir mis pecados, maldades e iniquidades..

Verdaderamente tu Sagrado Corazón es lugar de descanso para las almas fatigadas, quiero permanecer sumergido dentro de Ti; humildemente te pido que calcines. con las llamas de tu Amor Divino, los residuos de pecado que hayan dentro de mí; quiero ser hombre nuevo, criatura nueva; ya no quiera servirle al mundo, quiero servirte a Ti única y exclusivamente. 

¡Ah! Amantísimo Jesús mío, estar en tu presencia Eucarística es gozar por adelantado de las delicias del Cielo; gracias te doy por este merecimiento en esta noche; me hablaste al oído y tus palabras me han seducido Señor.]

FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.