Importancia de la Consagración al Corazón Inmaculado de mi Madre
370. Importancia de la Consagración al Corazón Inmaculado de mi Madre
9 de Septiembre de 2013 (7:42 a.m.)
Hijo mío, escribe para mi diario espiritual; necesito llegar al corazón de muchísimos hijos, necesito llegar a los lugares más apartados y olvidados de la geografía universal; por eso, entrégame tu cansancio, sumérgete en la herida abierta de mi sagrado costado y embriágate de paz; duerme plácidamente, por unos minutos, y recobra fuerzas, porque tu misión aún no ha terminado. En este día, quiero hablarte de la importancia de la Consagración al Corazón Inmaculado de mi Madre.
Como apóstol de mi Sagrado Corazón, debes hacerte su esclavo apóstol mariano; el Corazón Inmaculado de María siempre estará unido a mi Divino Corazón; recuerda lo que muchas veces te he dicho: son dos corazones unidos por un mismo amor y traspasados por un mismo dolor.
Como apóstol de mi Sagrado Corazón, debes dejarte tomar por las manos virginales de mi madre;
Ella es el camino seguro de encuentro conmigo, Ella es la puerta del Cielo siempre abierta.
Como apóstol de mi Sagrado Corazón, debes dejarte guiar por sus lecciones de amor; lecciones que avivarán tu corazón a la penitencia, a la mortificación, a la conversión de corazón; lecciones que despertarán, en tu alma, amor por mi Iglesia.
Como apóstol de mi Sagrado Corazón, debes dejarte arropar bajo los pliegues de su sagrado manto; Ella te dará alimento sólido para que robustezcas en la fe, Ella te instruirá en la ciencia del Cielo para que te hagas santo.
Como apóstol de mi Sagrado Corazón, debes tomarte muy en serio la Consagración a su Inmaculado Corazón; porque, triunfando el Inmaculado Corazón de mi Madre, reina mi Sagrado Corazón en todo el orbe, en toda la tierra.
Como apóstol de mi Sagrado Corazón, reza el Santo Rosario, cadena de amor con la que te harás fuerte para resistir las tentaciones del maligno; cadena de amor que te atará a los vestidos espléndidos de mi madre y no tendrás pérdida. El Santo Rosario es vitamina para tu espíritu, el Santo Rosario te mantiene con los ojos bien abiertos, para que identifiques al demonio disfrazado de ángel de luz o con piel de cordero; el Santo Rosario te fortalece y te evita caídas.
Como apóstol de mi Sagrado Corazón, te pido que todos los viernes, después de haber rezado el Santo Rosario, me tributes algunos homenajes con las letanías a mi Sagrado Corazón; verteré, en lo profundo de tu ser, torrenciales de misericordia, agua viva; te estrecharé en mi regazo paterno y te haré sentir que estoy vivo.
Como apóstol de mi Sagrado Corazón, te pido que todos los sábados, después de haber rezado el Santo Rosario, le rindas un homenaje a mi Madre con las letanías a su Inmaculado Corazón; Ella de inmediato te abrazará tiernamente con la llama de su amor santo y te sentirás morir de amor, morir de ternura; te sentirás arropado y amparado bajo su manto celestial.
Como apóstol de mi Sagrado Corazón, debes unir la devoción a mi Sagrado Corazón con la devoción al Corazón Inmaculado de mi Madre; son dos corazones siempre unidos, entrelazados de amor.
Como apóstol de mi Sagrado Corazón, toma en tus manos el regalo que te entrego de manos de mi Madre: la Consagración a su Inmaculado Corazón, y sentirás un cambio, una transformación plena en tu vida.
FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.