Ora y repara, sé testimonio de vida
368. Ora y repara, sé testimonio de vida
6 de Septiembre de 2013 (7:13 a.m.)
[Jesús, en este día, vengo ante Ti queriendo beber del agua viva que brota de tu Sagrado Costado; hoy, primer viernes de mes, quiero reparar los ultrajes a tu agonizante corazón; dime, amantísimo Jesús mío: ¿ qué he de hacer para que todas las almas vuelvan a Ti y se acojan al raudal de tu Misericordia Divina?]
Hijo amado: ora y repara, el testimonio de vida ha de ser la mejor de las predicaciones; acompáñame en la soledad de mi nuevo Getsemaní, háblale al mundo entero de mi Misericordia; diles que me he quedado en todos los tabernáculos del mundo entero, pensando en todos los hombres; no quería dejarlos solos, no quería dejarlos huérfanos; tú, como apóstol de mi Sagrado Corazón, lleva contigo los excesos de amor de mi Sagrado Corazón; háblales de la gran promesa que traen consigo los primeros viernes de cada mes; no te guardes este tesoro caído del Cielo, muchos de mis hijos lo desconocen.
[Jesús, dame la valentía y la sabiduría para dar a conocer este tesoro que Tú has entregado en mis manos; pon palabras en mis labios, habla por mí; dame la seguridad de que no estoy solo, acompáñame; te prometo cumplir con lo que Tú me pides, pero sabes que soy débil, tímido.]
Hablaré por ti; pondré palabras en tus labios, mociones en tu corazón; no temas dar a conocer esta, mi manifestación de Amor y de Misericordia a toda la humanidad; lleva al Sagrario a muchísimos de tus hermanos, muéstrales, enséñales el camino de la reparación; quiero que todos mis hijos se hagan apóstoles de mi Sagrado Corazón, y todos los nueve primeros viernes de mes, lleguen a mí para consolar mi agonizante corazón, porque no soy amado por todos los hombres; muchas almas me hieren con su indiferencia, con sus pecados; la sevicia, es decir, la maldad ha rebosado la copa de algunos corazones; pobres de estas almas impías si no vuelven a Mí y se arrepienten de sus culpas.
[Jesús, todo lo haré por Ti; cómo no consolar tu agonizante Corazón, si es un océano de misericordia y de ternura; cómo no hacer algunos sacrificios de amor, si Tú nos lo das todo; cómo no venir al Sagrario, a tu nuevo Getsemaní, y unirme a la adoración y alabanza de los santos ángeles. ]
Todo lo que hagas por Mí, te lo recompensaré; todo lo que hagas a favor de la salvación de las almas, te pagaré el ciento por uno; solo te pido que tengas disponibilidad, apertura para que respondas a mi llamada divina; cada primer viernes de mes te entrelazaré en mi regazo paterno; y con la llama que arde en mi Sagrado Corazón, te haré sentir mi fuego abrasador; todo primer viernes de mes derramaré algunas gotas de mi Sangre preciosa en tu corazón y te lo purificaré, te liberaré de ataduras; todo primer viernes de mes extenderé el manto de mi Misericordia sobre ti, y raudal de gracia lloverá sobre todas las almas que han respondido con prontitud a este, mi ruego paternal.
[Gracias te doy, amado Jesús mío, buscas la salvación de nuestra alma; por eso, nos entregas tus ofertas de amor; no encuentro palabras para expresarte mi agradecimiento; te amo, adorable Jesús mío; te entrego mi vida como oblación a tu sufrimiento, me hago apóstol de tu Sagrado Corazón y junto con otros hermanos, que se unan a este mi propósito, te rendimos toda la honra y la gloria que como Dios te mereces.]
FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.