La virtud de la fortaleza

122. La virtud de la fortaleza

19 de Enero de 2013 (12:50 p.m.)

Deja que impregne tu corazón con el nardo purísimo de la santidad, para lavar toda mancha y arrancar cualquier vestigio de pecado.
Deja que te hable al oído por medio de mi diario espiritual; bebe de mis palabras y embriágate con mi amor.
Deja que te lleve al desierto y te muestre un manantial de agua viva y empape la aridez de tu corazón.
Deja que tome tu vida como arcilla blanda entre mis manos y haga de ti vaso de perfección y santidad.
Deja que sea el timón de tu vida y te guíe al puerto seguro de mi Divino Corazón.
Deja que sea el báculo en el que te puedas apoyar cuando sientas desplomarte. 
Deja que haga de ti un buen apóstol de mi Sagrado Corazón y te lleve a descubrir mis misterios, para que te hagas sabio.
Deja que sensibilice tu corazón a mi Amor y sientas mi tristeza, el dolor que me causan muchas almas.

FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.