Abraza mi cruz y abísmate en contemplación
364. Abraza mi cruz y abísmate en contemplación
29 de Agosto de 2013 (8:45 a.m.) Lima, Perú
Hijo mío, abraza mi cruz, camina conmigo en la calle de la amargura y cuando estés en el monte Gólgota, póstrate de rodillas, adora mi Sangre preciosa y consuela mi agonizante Corazón reparando por todos los pecados de la humanidad.
Abísmate en contemplación y haz que muchas almas vuelvan a Mí, porque tengo ovejas dispersas, ovejas ausentes de mi redil.
Siervo reparador, víctima de mi Sagrado Corazón, haz sacrificios de amor, desgástate en mi obra redentora y grita al mundo entero que el amor está vivo. No te dejes distraer por el mundo, mantén tu mirada fija en Mí, mantén tu corazón unido al mío.
Siervo reparador, alma adoradora del silencio, te espero en el Sagrario para irradiar tu corazón con el fuego de mi Amor Divino. Recuerda que tengo sed de ser amado y adorado por los hombres en el Santísimo Sacramento del altar.
Siervo reparador, apóstol de mi Sagrado Corazón, lleva al mundo entero mi reserva de amor.
Debes atraer, con tu testimonio de vida, el mayor número de almas a mi servicio.
Las oraciones del apostolado de reparación tómalas como un tesoro caído del Cielo, un gesto más de mi Misericordia Divina para con toda la humanidad. No te duermas, no te dejes vencer por el cansancio o el desaliento, ora y repara; inmólate conmigo en la Santa Cruz, ofrécete como holocausto de amor en reparación por tus pecados y los pecados del mundo entero.
FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.