Déjame entrar en tu corazón

44. Déjame entrar en tu corazón

5 de Enero de 2013 (11:17 a.m.)

No me dejes solo, quédate conmigo en el Sagrario y repara, porque soy profanado en muchos Tabernáculos; mi Corazón es herido en la Sagrada Hostia. Hostia que es manjar de ángeles que da a ti y a todos, salvación y vida eterna.
Póstrate a los pies de mi Corazón Eucarístico y consuélame, ámame, adórame.
{Miro al Sagrario y veo destellos de luces que penetran en mi corazón y experimento paz abundante.}
Te he permitido ver cómo de mi Corazón, presente en la Sagrada Hostia, desprendo rayos de luz; rayos de luz que traspasan tu corazón para herirlo de amor; herida de amor que te debe impulsar a amarme con amor frenesí, herida de amor para que sientas el dolor que me producen algunas almas, herida de amor para asociarte en sufrimiento místico.
Agustín, déjame entrar en tu corazón, te lo quiero derretir de amor; entrégame las llaves de tu alma para yo disponer de ellas y llegar a ti cuando sienta frío y cuando me encuentre herido por el desamor de los hombres.

FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.