La oración es un encuentro de sedientos. Dame de beber

Señor, quiero aquietar tu sed de mi amor, ofreciéndome a Ti, gran Amor; porque esa agua que Tu das me ayudará a sentirme siempre acompañado de Ti, a sentirme amado por Ti; porque esa agua que Tu das, me quita la sed del hombre viejo, para convertirme en el hombre nuevo. Amén.



 
Fuente: La oración es un encuentro de sedientos. Dame de beber. III Domingo de Cuaresma A. Desde el Carmelo.