Evita las amistades peligrosas

112. Evita las amistades peligrosas

17 de Enero de 2013 (7:00 a.m.)

Agustín, no quiero que tu corazón esté dividido; si no te apartas de las criaturas, Yo me apartaré de ti. Guarda tu alma de buscar afectos humanos, búscame a Mí solamente, porque quiero recibir de ti un amor puro, perfecto.
Evita las amistades peligrosas, amistades que puedan dañar tu alma y desviarte del camino; no te apegues a nadie porque ya no serás libre, dependerás de otro; tu voluntad no estaría supeditada a mi voluntad.
Evita conversaciones que despierten en ti la curiosidad o prendan fuego en tu corazón; porque fácilmente entrarás en tentación y sucumbirás al pecado.
Una amistad peligrosa puede empezar como una amistad santa, libre de cualquier afecto, solo el amor a Dios les une.
Una amistad peligrosa lleva al apego, al egoísmo, puede hacer aflorar en el corazón sentimientos lascivos.
Una amistad peligrosa desvía al alma del camino que le lleva a un encuentro personal conmigo, no la deja ser libre.
Una amistad peligrosa puede ser veneno letal para el alma, epidemia que lleva a la descomposición, a la putrefacción.
Hijo amado: quiero recibir de ti un amor puro, sin contaminación alguna; por eso, vive desprendido de las criaturas, pero aferrado a tu Creador.
Haz en tu corazón un altar para que me ames y me adores como al único Dios, para que me rindas gloria con tu vida de sacrificio y repares mi Divinidad ultrajada en el Santísimo Sacramento.

FUENTE: DIARIO ESPIRITUAL AÑO 2013 de la Comunidad de Siervos Reparadores.